Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con los Mossos d'Esquadra, han detenido en Gijón a ocho integrantes de un grupo criminal al que se atribuyen cuatro robos violentos en distintas ciudades españolas, según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa.

Los sospechosos habían arrendado un piso en el centro de Gijón del 20 al 22 de febrero, estableciéndose un dispositivo de vigilancia y seguimiento permanente por parte de la Policía. Asimismo, el pasado 21 de febrero, se unen al grupo otros dos miembros de la organización, ambos residentes en León.

La misión de estos últimos era actuar de intermediarios entre los miembros de Barcelona y otro delincuente, éste último estaría interesado en la compra de una determinada cantidad de cocaína y que, una vez que tuviera el dinero en su poder y estuviera en la vivienda para "cerrar "la operación, sería abordado por los miembros de la organización criminal haciendo uso de armas y ocultando sus rostros con pasamontañas.

Las tres primeras detenciones se llevaron a cabo cuando los delincuentes se disponían a subir a un vehículo para abandonar la ciudad, mientras los cuatro restantes aún se encontraban en el interior de la vivienda.

Cuando los cuatro abandonaron la misma se dispersaron, siendo uno detenido en las inmediaciones del portal, otro intentó escapar en vehículo abalanzándose sobre él agentes de la Comisaría de Gijón. De hecho, este opuso resistencia y llegó a morder en la mano a uno de de los policías y golpear en el pecho a otro.

Los dos restantes huyeron y se introdujeron en un supermercado adyacente, donde fueron detenidos sin causar daños materiales ni personales. Tras su detención, se decretó el inmediato traslado de cinco de los arrestados a presencia judicial en Barcelona, que se efectuó ese mismo día 21.

De acuerdo al 'modus operandi', los arrestados alquilaban pisos con documentación falsa en los que citaban a sus víctimas con diferentes pretextos - desde arrendar la vivienda hasta una transacción de droga- para después asaltarlas, amenazándoles con armas, y dejarlas amordazadas en el interior. En este sentido, uno de los miembros del grupo hacía de señuelo para atraer a las víctimas al piso, donde eran asaltadas. Se les imputan además delitos de detención ilegal, lesiones y tenencia ilícita de armas.

Las investigaciones se iniciaron el pasado diciembre tras tener conocimiento de un robo con violencia e intimidación cometido en un domicilio de la avenida Ausias Marc de Valencia, donde al parecer se iba a cerrar una operación de compraventa de un kilogramo de cocaína.

Las primeras pesquisas realizadas por los agentes permitieron averiguar que dos hombres y una mujer de origen colombiano se habían dirigido hasta la vivienda. También se comprobó que una vez en su interior fueron abordados por tres hombres encapuchados, dos de ellos con pistola, que les obligaron a tirarse al suelo, cubriéndoles la cabeza con unas toallas, para a continuación atarlos de pies y manos y apoderarse de unos 400 euros. Además, se supo que la mujer que acompañaba a las víctimas estaba en connivencia con los autores del asalto.

Nuevos robos en barcelona

Más adelante, los agentes averiguaron que el domicilio había sido alquilado por un hombre que facilitó una identidad falsa. Tras lograr averiguar la identidad real del hombre, se comprobó que este estaba siendo investigado por los Mossos d'Esquadra por su participación en dos atracos en domicilios de la Ciudad Condal, por lo que se inició una investigación conjunta.

El primero de estos atracos tuvo lugar en Barcelona el 10 de septiembre del pasado año. En este caso, un matrimonio había quedado con un hombre en un domicilio para cerrar la operación de compra del inmueble. Una vez dentro, fueron abordados por varios encapuchados, llevando uno de ellos un arma, y tras amordazarlos se apoderaron de 18.000 euros y varios efectos, abandonando el lugar e indicándoles que les dejaban unas tijeras para que se pudieran desatar.

El segundo hecho ocurrió un mes después, cuando dos hombres se dirigieron a una vivienda de la Ciudad Condal, acompañados por un tercero de origen sudamericano, para gestionar un alquiler. Ya en el interior, fueron abordados por cuatro hombres encapuchados, portando uno de ellos una pistola.

En los tres robos el 'modus operandi' fue el mismo. En los dos asaltos de Barcelona el "gancho" era de carácter inmobiliario; en el caso de Valencia, sin embargo, era cerrar una operación de compraventa de estupefaciente.

De barcelona a gijón

Fruto de la investigación, los agentes lograron averiguar la identidad de los sospechosos y que habían alquilado un coche en Barcelona y una vivienda en el distrito de Marítimo de Valencia. Días después, los policías también supieron que tenían alquilado otro piso en Gijón y se habían desplazado a éste desde Barcelona, motivo por el que se estableció un dispositivo en el que detuvieron a siete personas, una mujer y seis hombres.

Tras los arrestos se les intervino una mochila con dos armas cortas, una defensa eléctrica, pasamontañas, guantes, gorros, cuerdas y una careta. Con posterioridad a las detenciones, se realizaron cinco registros en domicilios de Cornellá (Barcelona) y se detuvo a otra mujer.

En la operación han participado agentes, de la UDEV de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, de la UDYCO de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, Comisaría Local de Gijón y Grupo de Robos Violentos de la AIC-Barcelona de Mossos d'Esquadra.