El Ayuntamiento ha diseñado un plan especial para abordar en la capital los efectos de la entrada en vigor de la ley seca, el próximo miércoles. Por este motivo, la Policía Local recorrerá este fin de semana las zonas de botellón con objeto de desviar las concentraciones hacia el nudo de Méndez Núñez.«Los agentes informarán a los jóvenes de las sanciones que se les pueden poner por beber en la calle», multas que no se impondrán hasta «pasadas unas semanas», dice el concejal de Juventud, Juan Antonio Fuentes.
Todo, hasta que se inaugure el botellódromo. El espacio de ocio, ubicado entre Hipercor y la circunvalación, tendrá escenarios, pistas deportivas, aseos, pantallas para proyecciones y capacidad para 20.000 personas.
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