Una de las principales molestias del aparcamiento, con 482 plazas para residentes y 647 de rotación, son las goteras y filtraciones provocadas por las últimas lluvias, lo que ha provocado inundaciones en la planta cuarta y quinta del parking. El PP, precisamente, exigió ayer  soluciones para este problema.

Otra de las deficiencias de los que más se han quejado los conductores es la imposibilidad de pagar con tarjeta de crédito. El aparcamiento abrió sin tener habilitado el sistema de pago, por lo que los técnicos informáticos trabajan ahora a destajo para ofrecer el servicio «este fin de semana o el lunes», según han asegurado los propios trabajadores.

«Son unas monedas, pero si no llevas suelto en el bolsillo, no puedes salir», protestaba uno de los conductores. Por si acaso, los responsables del aparcamiento han colocado un cartel para avisar del problema a los conductores.

Además, de los tres ascensores que tiene el aparcamiento, funcionan sólo dos. Y se pusieron en marcha el lunes, lo que el pasado fin de semana obligó a varios minusválidos a descender al aparcamiento por las rampas de los vehículos. El que falta, el más cercano al Ayuntamiento, se pondrá en marcha, previsiblemente, a mediados de diciembre.

No es la primera vez que sucede este tipo de problemas. En mayo de este año, el Consistorio reconoció defectos de obra –goteras, principalmente– en ocho aparcamientos.