Inspectores que ya están en acción y que vienen a dar soluciones a ese 12% de docentes y ese 5,8% de escolares que sufren agresiones físicas o psíquicas por parte de alumnos, según datos del Gobierno vasco.

Según fuentes de Educación, la labor de estos inspectores es, en primer lugar,  detectar casos de violencia en los centros. Familias y sindicatos ya han denunciado en varias ocasiones que las direcciones de los centros esconden estas situaciones.

En segundo lugar, los inspectores deberán hacer cumplir los protocolos existentes para actuar ante el bullying (acoso entre alumnos) o ante agresiones a profesores.

La actuación de los inspectores se complementará con el trabajo de otras instancias como la Fiscalía de Menores o el equipo de la Ertzaintza que se dedica en exclusiva a investigar episodios de bullying. Este grupo actúa desde febrero en Vizcaya y espera extender su acción a Guipúzcoa y Álava.

Hasta la fecha, ha investigado trece casos de acoso, en los que ha tenido licencia para entrar a los centros, interrogar o incautar móviles con vídeos de abusos.

«No puedo dar clase»

Es el lamento de muchos profesores acosados que llegan al servicio de apoyo a docentes maltratados de UGT, puesto en marcha a principios de mes. Siete de ellos se reúne cada miércoles durante dos horas en un grupo de terapia. Otros tres sufren una situación más grave, y requieren la atención individualizada de un psicólogo que ofrece el sindicato.

Aante un acoso

Detección: Los centros deben detectar los acosos y elaborar un informe con entrevistas, análisis...

Familias: Inmediatamente, el centro tiene que comunicarlo a los padres de agresor y agredido.

Medidas: La víctima debe protegerse urgentemente (expulsión cautelar del agresor, vigilancia...).

Comunicación: Los centros han de informar a Educación de los acosos.