Un miembro de un piquete pagará una multa de 3.240 euros tras admitir que increpó a los agentes y lanzó petardos

Un acusado de formar parte de un piquete que cortó el tráfico en el cruce de La Rodriga (Salas) el pasado 19 de junio, dentro de los disturbios desencadenados por las protestas en el sector de la minería, colocando en la calzada neumáticos ardiendo, camiones, contenedores de basura, leña y piedras, reconoció este lunes los hechos que le imputaba la Fiscalía del Principado de Asturias y aceptó una condena de un año de prisión, a sustituir por el pago de una multa de 2.160 euros, y el abono de otra multa de 1.080 euros.

Un acusado de formar parte de un piquete que cortó el tráfico en el cruce de La Rodriga (Salas) el pasado 19 de junio, dentro de los disturbios desencadenados por las protestas en el sector de la minería, colocando en la calzada neumáticos ardiendo, camiones, contenedores de basura, leña y piedras, reconoció este lunes los hechos que le imputaba la Fiscalía del Principado de Asturias y aceptó una condena de un año de prisión, a sustituir por el pago de una multa de 2.160 euros, y el abono de otra multa de 1.080 euros.

Según ha informado la Fiscalía, al acusado, D.V.G., de 34 años, se le acusaba igualmente de increpar a los miembros de la Guardia Civil que acudieron a la zona y de lanzar contra ellos un petardo de grandes dimensiones, que explotó a escasa distancia de los pies de los agentes.

La vista oral estaba señalada este lunes en el Juzgado de lo Penal número dos de Oviedo, aunque tras el reconocimiento de los hechos por parte del acusado no llegó a desarrollarse.

Con ocasión de las movilizaciones del sector de la minería, el 19 de junio de 2012 por la mañana, el acusado, que formaba parte de un piquete compuesto por unas cien personas, cortó el tráfico en el cruce de La Rodriga (Salas) colocando en la calzada neumáticos, a los que se prendió fuego, camiones, contenedores de basura, leña y piedras.

Poco después se presentaron en el lugar agentes de la Guardia Civil, con la finalidad de disolver el piquete y restaurar la circulación. En ese momento, el acusado comenzó a increparles con expresiones como "hijos de puta" y "vamos a por los voladores, que ye lo único que entendéis". A continuación les arrojó un petardo de grandes dimensiones, que explotó a escasa distancia de los pies de los agentes que estaban en la primera línea del despliegue, sin causarles daño alguno.

Los hechos fueron considerados un delito de coacciones, por el que el acusado aceptó una condena de multa de doce meses de 3 euros diarios (1.080 euros en total) y un delito de atentado, por el que asumió la pena de un año de prisión, a sustituir por 720 días de multa a 3 euros diarios (2.160 euros).

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