El Banco Santander someterá a votación la fusión con sus filiales Banesto y Banif en la junta de accionistas que se celebrará el viernes, un proceso que supondrá el cierre de 700 sucursales de las 4.664 con las que cuenta la red.

Antes de que se produzca este trámite, las direcciones de ambos bancos han llegado a un acuerdo con los sindicatos por el que han pactado indemnizar con 50 días por año trabajado a los empleados que deseen acogerse a las bajas incentivadas, con el máximo de 42 mensualidades (o el que legalmente corresponda a cada persona).

Estas condiciones serán efectivas en 2013 para administrativos mayores de 55 años que trabajen en Madrid y para mayores de 58 años en el caso de que ejerzan su actividad fuera de la región.

También han firmado prejubilaciones para directivos y técnicos del 76% del salario pensionable más el 50% del complemento voluntario y un cuarto de paga.

Santander calcula que la fusión producirá un ahorro de costes del 10%, lo que supone 420 millones de euros al tercer año. Adicionalmente, se espera un aumento de los ingresos de 100 millones. Por tanto, las sinergias totales ascenderán a 520 millones de euros antes de impuestos, anuales, y partir del tercer año. El banco sostiene que la fusión agrega valor desde el primer momento, mejorando el beneficio por acción en un 3% al tercer año.

También someterá a votación la propuesta de ampliar capital, el plan para empleados de Santander UK plc. y de otras sociedades del grupo en Reino Unido mediante opciones sobre acciones del Banco y vinculado a la aportación de importes monetarios periódicos y a determinados requisitos de permanencia, así como el informe anual sobre la política de retribuciones de los consejeros.