El extesorero del PP, Luis Bárcenas, fue espiado a principios de 2011 durante al menos dos meses. "Los detectives tuvieron acceso a las llamadas telefónicas que Bárcenas hacía y recibía desde el móvil que le asignó y pagaba el partido", tal como publica este lunes el diario El País, que aludiendo los afectados vincula dichas escuchas a la agencia Método 3, investigada por espiar a la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho.

La información publicada por El País añade también que el espionaje efectuado a Bárcenas se produjo cuando ya había sido apartado del partido. "Un año y medio antes abandonó su cargo de tesorero tras ser imputado en el caso Gürtel", indica el artículo, al tiempo que recuerda que entonces los dirigentes populares ya conocían el enfado de Bárcenas con el partido: "Consideraba injusto el trato que le daban pese a la lealtad que él mantenía al no airear las supuestas corruptelas internas que conocía tras 20 años al frente de las cuentas del partido", cuentan.

Su extesorero era "una bomba ambulante", según lo definen dirigentes del PP citados por el periódico, medio que a su vez ha sido demandado por los populares a raíz de la publicación de una supuesta contabilidad B en el partido elaborada por el propio Luis Bárcenas.

El informe aludido por El País explica que el foco de interés de los espías era conocer con quién conversaba Bárcenas. "El dossier no incluye ningún rastreo patrimonial, solo una radiografía exhaustiva de sus llamadas", señalan.

Entre los políticos con los que cruzó llamadas el ex tesorero popular, el diario indica a sus antecesores en el cargo (Álvaro Lapuerta y Ángel Sanchís), al exeurodiputado Gerardo Galeote y el exsenador Luis Fraga. También aparecen conversaciones telefónicas con el exdiputado Jorge Trías.