El Servicio de Atención al Ciudadano del hospital Infanta Elena de Huelva ha recepcionado una reclamación de una mujer que asegura que su hijo "había expulsado una gasa unos días después de ser intervenido de amigdalas y vegetaciones".

Según han informado desde el propio centro, es una situación que "no se ha registrado nunca en el servicio", pero recuerdan que "es cierto que se utilizan gasas durante la intervención para taponar las pequeñas hemorragias".

En cualquier caso y si así hubiera ocurrido, inciden en que "al tratarse de una cavidad abierta, en la que el propio organismo expulsa de forma natural el cuerpo extraño, no hubiera supuesto ningún riesgo para la salud del niño", al igual que ocurre en el caso de un taponamiento nasal por una pequeña hemorragia, explican.

Del mismo modo, remarcan que es una situación que no debe confundirse, en ningún caso, con los riesgos derivados de una intervención en una cavidad cerrada como el abdomen o el tórax.

En este caso, indican también que el niño "ha sido revisado posteriormente y se encuentra perfectamente sin que se haya registrado el más mínimo problema ni complicación de ningún tipo".

Según ha adelantado este jueves el diario 'Huelva Información' una familia de Lepe puso la reclamación por "el abandono de una gasa en la garganta" del niño, el cual tras ser intervenido el día 4, un día después recibió el alta. La familia señala que tras una semana en casa "comenzó a quejarse de dolor de oído y de mal olor bucal". "Fue en la noche del día 23 cuando, mientras dormía, expulsó la gasa por la boca".