El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha augurado que el nuevo Papa, Francisco I, ayudará a "nuestra cultura occidental, a veces tan marcada por otros problemas, a vivir de una manera más sencilla el Evangelio".

En un comunicado, Salinas ha destacado que Francisco I será un "gran interlocutor", al tiempo que ha destacado que América Latina es "muy importante para la Iglesia.

El obispo ha revelado que conoció personalmente a Jorge Mario Bergoglio hace unos seis años, cuando el nuevo pontífice dirigió unos ejercicios espirituales en el Episcopado español en Madrid.

Así, gracias a este encuentro, Salinas define al nuevo Papa como una persona con una "gran espiritualidad, sencillo y con una forma de vivir en la que ha primado la proximidad con la gente".

"Un nuevo Papa siempre es una gran sorpresa y una gran esperanza, porque supone una nueva intervención del Señor en la Iglesia a través de aquellos que tienen la misión de elegirlo", ha señalado Salinas, quien ha expresado su "sorpresa" por la elección del nuevo Papa, ya que a pesar de estar en el conjunto de los posibles, "como tanto se ha hablado de las edades, pensaba alguno más joven".

Para Salinas, Francisco I es un hombre "emblemático que anuncia toda una forma de ser y de estar en el mundo". Por otro lado, ha invitado a todos a la oración y a apoyar su misión que "continuará según el lema de San Francisco, 'volver al Evangelio', volver a Cristo y tener la confianza de sabernos en manos de Dios".

Finalmente, el obispo, quien ha admitido estar "muy emocionado", ha anunciado que la Iglesia de Mallorca celebrará el próximo 27 de marzo una Misa Crismal en la Seu para "dar gracias a Dios por la elección del nuevo Papa".

Así, la Misa Crismal, que precede al Tridu Pascual, es uno de los eventos diocesanos más numerosos, en el cual participan todos los presbíteros mallorquines, entorno a 250, seglares y religiosos. En el transcurso de la celebración, se bendicen los santos aceites, que serán usados en las celebraciones sacramentales.