De tapas por Almería: mucho sabor y mejor precio

  • Para empezar la ruta está Casa Puga, el más antiguo de la ciudad, de 1870.
  • La tapa más popular de El Quinto Toro son las patatas a lo pobre con huevo.
  • En Taberna Nuestra Tierra, tapas autóctonas: migas, gachas, gurullos, trigo…
Las migas caseras de la Taberna Torreluz .
Las migas caseras de la Taberna Torreluz .
Torreluz.com
Las migas caseras de la Taberna Torreluz .

Ir de tapas está de moda. Cualquier turista extranjero que se precie quiere comer de tapas en cuanto pisa nuestro país. Es lo que toca. Pero en muchos rincones de España, las tapas no son moda ni capricho pasajero, son tradición –hay bares con 130 años de historia–. Es el caso de Almería.

Se come de tapas porque es costumbre pero también porque es barato. Lejos de los precios que se descubren en Madrid o Barcelona, en tierras almerienses uno puede pedir tres cañas con sus tres tapas y pagar solo 6 o 7 euros y haber comido ya. Así que... vamos de tapas por Almería.

Todo empieza en Casa Puga  (Jovellanos, 7; 950 231 530), el más antiguo de la ciudad, de 1870. En su barra de mármol de Macael son los propios clientes quienes llevan la cuenta de lo que toman con un lápiz.

Uno puede empezar por los boquerones en adobo y las gambas con gabardina, pero hay otras 40 tapas para elegir. Para empujarlas, vino de la sierra de la Contraviesa. Para curiosa su colección de botellas de brandy de todo el mundo.

En la calle Marín se encuentra La Encina (Marín, 16; 950 273 429), un edificio típico de 1860 con pozo árabe de 25 metros de profundidad. Su carta es exquisita: desde los tigres (mejillones rellenos) al arroz negro, pasando por las croquetas de jamón ibérico o las tortitas de camarón.

No tan antiguo como los anteriores es El Quinto Toro (Reyes Católicos, 6; 950 23 91 35), que sin embargo es para muchos el mejor bar de tapas de Almería por la abundancia, la calidad y el precio. En su barra podemos encontrar callos, fritada de lomo o el remojón de San Antón, una ensalada de patata y bacalao típica de Huéscar y su clásico más popular, las patatas a lo pobre con huevo frito.

Otro clásico del picoteo en la capital almeriense es la Taberna Torreluz (plaza Flores, 3; 950 234 399). Aquí uno debería probar el ajoblanco con atún y el salmorejo tradicional servido en vaso ancho y bajo, tipo zurito.

En Baviera (Tenor Iribarne, 10; 950 239 658) nada de salchichas alemanas. En esta casa se disfruta de buen pescado y mejor marisco. Esta marisquería tiene fama por su pescado fresco, su paella y su arroz con bogavante. Las tapas de quisquillas y de hueva son sus especialidades.

Acabamos con los recién llegados, como Entremares  (Tiendas, 31; tel.: 950 650 47), abierto en diciembre de 2012. La tapa estrella es el pulpo, que se puede pedir con alioli, en aceite, a la plancha o estilo marraná (guisado con cebolla y tomate).

Casi a estrenar también están El Jurelico (Jovellanos, 12; 950 954 561). Aquí encontramos otra cosa; modernidades inspiradas por los nuevos aires de la gastronomía española, como croquetas de caballa, albóndigas de sardina, isla perejil o papas locas.

La última caña nos la tomamos en la Taberna Nuestra Tierra, que apuesta por las tapas autóctonas, como migas, gachas, gurullos, trigo o zaramandoña de la sierra de los Filabres.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!

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