La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha informado de que un total de 9.682 alumnos se quedarán este curso sin beca para continuar sus estudios posobligatorios de Bachillerato o Ciclos Formativos debido al endurecimiento de los requisitos impuestos por el Gobierno central, una "verdadera escabechina" cuyos términos la administración autonómica intentará hacer ver al Estado, buscando que el Ejecutivo estatal se plantee "recapacitar" de cara a "que se pare".

Así lo ha indicado a Europa Press la titular del ramo, Mar Moreno, que ha recalcado la gran cantidad de alumnado que quedará afectado por esta situación, toda vez que, según el balance de la convocatoria general de becas correspondiente a este ejercicio, los estudiantes que acceden a una ayuda al estudio compensatoria, de la que se benefician las familias con menor nivel de renta, se han reducido a 37.468, frente a los 47.150 que obtuvieron esta subvención el curso anterior.

"Es un 20 por ciento, un estudiante de cada cinco, en el momento de más dificultades económicas", ha remarcado Moreno, incidiendo en la "tremenda y monumental injusticia" que supone "el recorte más doloroso", ya que, según Educación, "perjudica directamente al alumnado con más dificultades económicas, abocándolo al abandono del sistema educativo y quebrando el principio de igualdad".

Y es que, ha añadido la consejera, "un alumno que saque un cinco —nota hasta ahora vigente para optar a las ayudas, que en este curso ha sido aumentada hasta el 5,5 y que se prevé sea elevada al 6 para la próxima campaña— y tenga recursos económicos seguirá con normalidad, y el que no, ya veremos lo que pasa con él". "Es un agravio comparativo", ha especificado.

En total, las familias andaluzas dejarán de percibir 19,7 millones del Gobierno central en concepto de becas y ayudas al estudio, un hecho que contrasta con el "esfuerzo" de la Junta en materia de becas y ayudas a las familias, que crecerán con recursos propios un 14 por ciento.

Así, la Consejería mantiene las bonificaciones a las familias en servicios complementarios como el comedor, donde la mitad de los usuarios recibe de manera gratuita el servicio, o las ayudas al estudio propias, como la Beca 6.000 o la Beca Segunda Oportunidad, "iniciativas únicas en España para combatir el abandono educativo temprano".

Con todo, el escaso margen de maniobra de la Junta en este tipo de ayudas no permite paliar directamente esta tesitura, ha recordado Moreno, que ha lamentado una situación que considera "forma parte" del modelo propugnado por la futura Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que propone el Gobierno central, según la cual "tanto tienes, tanto estudias".