Miedo, dolor, superación de los límites del cuerpo y la mente y, sobre todo, muchas celebridades con regusto a prensa rosa y a tertulias televisivas. Esto es lo que promete la ficha promocional del programa ¡Mira quién salta!, el nuevo talent show de Telecinco que llega este miércoles a la pequeña pantalla con expectación pero con una sombra: la de su semejanza con el recién estrenado Splash de Antena 3.

La similitud entre uno y otro es innegable. Para empezar, en ambos casos un grupo de participantes famosos aprenden a realizar saltos de trampolín para competir posteriormente con sus acrobacias. Sin embargo, el director general de Contenidos de Mediaset España, Manuel Villanueva, ha restado importancia a la coincidencia. Al fin y al cabo, no es "ni la primera ni la segunda vez" que dos formatos parecidos convergen en la parrilla, explicó el martes en una rueda de prensa. Y si no, un ejemplo: los magacines de las mañanas.

Por su parte, el presentador de ¡Mira quién salta!, Jesús Vázquez, se esforzaba hace unos días en asegurar que cuando uno cree que lo ha visto todo "comienza lo realmente increíble, el más difícil todavía", no se sabe si haciendo veladamente alusión a ese rival que lleva dos entregas de delantera. Para compensarlo, los de Mediaset aseguran que cuentan con dos bazas: un mayor espíritu competitivo y la novedad de que las pruebas no son solo individuales, sino también colectivas y, por lo tanto, promueven el compañerismo.

Entre los 18 rostros populares que se tirarán a la piscina de Telecinco figuran la periodista Lydia Lozano, el torero Víctor Janeiro, el líder del grupo heavy Obús, Fortu, la presentadora Sonia Ferrer, el empresario Álvaro Muñoz Escassi, la actriz Mónica Pont, la exconcejala Olvido Hormigos o la viuda de Pedro Carrasco, Raquel Mosquera.

La primera de las cuatro galas, que comenzará este miércoles en horario de prime time, contará con saltos individuales de cada uno de los concursantes y con nueve saltos sincronizados. El jurado, compuesto por profesionales deportivos, valorará su ejecución tanto en solitario como en pareja y los cuatro participantes que menos puntos obtengan abandonarán el concurso.

El interés de los espectadores por este formato en el que celebrities de todas las edades se pasean por el plató en bañador, vencen vértigos y consiguen proezas a base de contracturas y moratones, ha demostrado que cuenta con el interés del público. El pasado 5 de marzo la primera emisión de Splash en Antena 3 conseguía dar un buen remojo a Gran Hermano, liderar la franja de máxima audiencia y convertirse en el mejor estreno de entretenimiento de la cadena del último año gracias a su 26,4% de cuota de pantalla.

Este lunes revalidaba su éxito, si bien bajaba cuatro décimas respecto a los datos obtenidos la semana anterior (hasta el 20,9%).

La incógnita es ahora saber si los televidentes están dispuestos a apoyar a dos programas casi idénticos o se decantarán por uno de ellos. La batalla comienza.