Policía y Guardia Civil desmantelan en Miranda de Ebro (Burgos) un clan familiar dedicado al robo con fuerza

Un operativo conjunto del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil ha permitido el desmantelamiento en la zona de Miranda de Ebro (Burgos) de un clan familiar dedicado al robo con fuerza, según han informado a Europa Press fuentes de la Subdelegación de Gobierno.
Imagen de la detención
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SUBDELEGACIÓN DE GOBIERNO
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Un operativo conjunto del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil ha permitido el desmantelamiento en la zona de Miranda de Ebro (Burgos) de un clan familiar dedicado al robo con fuerza, según han informado a Europa Press fuentes de la Subdelegación de Gobierno.

El grupo, dedicado al robo de naves, contaba con una "perfecta" infraestructura, "elevada" actividad delictiva y "gran movilidad geográfica".

En concreto, han sido cinco las personas detenidas, a las que suma una sexta imputada, todas ellas con edades comprendidas entre los 19 y los 68 años, y con esta intervención se han esclarecido siete robos y se ha podido recuperar parte del material sustraído.

El operativo comenzó semanas atrás, cuando fueron denunciados ante la Guardia Civil varios robos en naves ubicadas en la comarca de Las Merindades. En una misma noche, cuatro de estas instalaciones habían sido forzadas y de ellas se había sustraído gran cantidad de herramientas y material agrícola.

Esa misma noche, la Policía Local de Miranda de Ebro detuvo una furgoneta y se incautó de gran cantidad de material. Los ocupantes no pudieron demostrar su titularidad y procedencia. Más tarde fueron reconocidos por los propietarios de las naves expoliadas.

Inicio de la investigación

La Guardia Civil abrió entonces una investigación para esclarecer los hechos. En las inspecciones oculares practicadas se obtuvo un mismo 'modus operandi', que coincidía con otros hechos ocurridos en la provincia.

También se supo de la presencia de dos furgonetas en las proximidades de los lugares de la comisión de los delitos. Cruzada la información obtenida con la del Cuerpo Nacional de Policía, que llevaba una operación paralela en relación a hechos similares, se obtuvo como resultado que ambos cuerpos investigaban un grupo "bien organizado, fuertemente jerarquizado, que operaba sobre propiedades particulares, en naves y pabellones, y cuyo fin era la obtención de material metálico, chatarra, cobre y herramientas para su posterior venta".

Asimismo, se comprobó que los asaltantes utilizaban en sus traslados dos furgonetas donde transportaban el material sustraído. En los golpes, siempre de noche, iban provistos de capuchas para no ser reconocidos y nunca superaban el número de tres integrantes, alternando los vehículos usados.

En una ocasión, la Policía Local de Miranda de Ebro interceptó una furgoneta donde fueron encontradas numerosas herramientas (gato hidráulico, barra tipo uña, cizallas, etcétera) utilizadas habitualmente en robos con fuerza. Además, la peculiar forma de asaltar las naves, centró las sospechas sobre un grupo con antecedentes que podría operar en las provincias de Burgos y Álava. Los efectos sustraídos serían introducidos con posterioridad en negocios del sector, lo que dificultaría su seguimiento, al ser rápidamente destruidos o distribuidos.

Según las mismas fuentes, la investigación fue "especialmente complicada" por la gran movilidad geográfica del grupo y la utilización de carreteras secundarias en sus desplazamientos.

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