Los administradores concursales de la fábrica B3 de Maliaño (Camargo) y representantes de la empresa alemana Südkabel, preadjudicataria de la planta, mantienen un contacto "fluido y continuo" para aclarar los "puntos difíciles" de la venta que, "si todo va bien", confían en que sea efectiva en el plazo de 15 días o un mes.

De momento, y además de conversaciones telefónicas e intercambio de documentación, han celebrado ya una primera reunión en Madrid, donde volverán a tener otra esta semana. En este próximo encuentro fijarán una fecha para que los representantes de Südkabel se entrevisten con miembros del comité de empresa de B3, que están "expectantes".

Así se lo han trasladado a Europa Press fuentes de la administración concursal, que han admitido que "el tema no es sencillo", y el presidente del comité, Miguel Ángel Muñiz, que ha apuntado que la empresa alemana, que se integra en el grupo industrial Wilms, pretende "agilizar" la compra de la factoría. "Si la quiere, la quiere ya. No quiere marear la perdiz", ha apostillado.

Tras recordar que la oferta de Südkabel pasa por el mantenimiento de un centenar de los 223 puestos de trabajo, que se asumirían en dos fases (entre 40 y 60 al arrancar la fábrica y el resto a los seis meses, al iniciar la producción), el sindicalista ha indicado que el objetivo del comité es lograr el "máximo posible" de empleos. Así, están "a la espera" de reunirse con los representantes de la empresa alemana para "aclarar" y "cuadrar números".

La oferta presentada por Südkabel se enmarca dentro de la opción 'A2' del plan de liquidación de B3, que obligaba a los ofertantes a invertir y mantener puestos de trabajo. El desembolso de la alemana dependerá de las deudas de la planta camarguesa que esté dispuesta a asumir.

A esta propuesta concurrieron varias empresas, mientras que a la primera, la opción 'A1', -que implicaba un desembolso cercano a 15 millones de euros-, no se presentó ninguna.

Por su parte, a la tercera, la 'A3', relacionada con la adquisición de los terrenos de la factoría camarguesa, se postuló una empresa, pero los administradores descartaron su oferta porque no cumplía los requisitos.