Cada hogar andaluz destina a comida y bebida 4.532 euros, un cuatro por ciento más que la media nacional (cerca de 4.361 euros), según un informe elaborado por Eroski Consum, que señala que Extremadura es donde se gasta menos para estas necesidades básicas (3.718 euros) y País Vasco, la que más, 4.957 euros.

Entre 2006 y 2011, el presupuesto medio de los hogares andaluces decreció casi un dos por ciento, una tendencia generalizada, excepto en Aragón, Galicia, País Vasco y La Rioja. El IPC, por el contrario, creció en ese periodo en Andalucía un 11,8 por ciento en los alimentos y las bebidas no alcohólicas y un 58,9 por ciento en bebidas alcohólicas y tabaco.

Con todo, en esos cinco años, esa inversión familiar media en Andalucía ha fluctuado de forma muy diversa. En 2007, aumentó un cinco por ciento y un año después, ese crecimiento fue mucho menos importante, no alcanzó el uno por ciento. Ya en 2009, se produjo la punta más negativa (decreció un cuatro por ciento), una evolución negativa que continuó en 2010 (disminuyó otro dos por ciento). Por último, en 2011 se produjo otro decrecimiento, pero menos importante, con un descenso del 0,9 por ciento.

La carne (charcutería, carne de ave, bovino, porcino, despojos y casquería) es el producto en el que más invirtieron las familias andaluzas, al igual que el resto de comunidades estudiadas. En concreto, este alimento concentra el 22 por ciento del presupuesto destinado a la alimentación. Le sigue el pan y cereales; la leche, queso y huevos; el pescado; las hortalizas (incluyendo patatas y otros tubérculos) y las frutas, que suponen entre el 16 y el ocho por ciento.

Alrededor del seis por ciento se encuentra la partida de aguas minerales, bebidas refrescantes y zumos, y al resto de categorías de productos se destina menos esa proporción.

El estudio de Eroski considera que, con estas proporciones, "queda claro lo diferente que en muchos casos son la teoría de la práctica" ya que mientras que las recomendaciones dietéticas pasan por comer a diario verduras, frutas y hortalizas, dar prioridad al pescado frente a la carne o el consumo ocasional de queso y también de algunos tipos de carne, esto "no se refleja como debiera en el ranking de productos en los que más gastamos".

Los andaluces,

Los que más gastan en cerveza

De las 17 comunidades autónomas tenidas en cuenta en el estudio, los hogares andaluces son quienes más dinero destinan a las cervezas (93 euros de media, un 50 por ciento más que la inversión global del estudio, 62 euros), a los espirituosos y licores (42 euros de media, un 44 por ciento más que el desembolso global, 29 euros), y a los aceites y grasas (128 euros de media, un 31 por ciento más que la del informe, 98 euros).

Con todo, las familias andaluzas realizan un gasto superior al global del análisis en pan y cereales; leche, queso y huevos; hortalizas, salsas y condimentos, sal, especias y hierbas culinarias; sopas, preparados para postres y levadura; alimentos para bebé y productos dietéticos; y aguas minerales, bebidas refrescantes y zumos. Por el contrario, hacen un gasto inferior a la media en carne, pescado, frutas; azúcar, confituras, miel, chocolate, confitería y helados; café, té y cacao; y vinos.

En cinco años, el carro de la compra de las familias andaluzas ha variado. Destaca sobremanera la evolución negativa que ha tenido la inversión familiar en aceites y las grasas (un 29 por ciento), y en pescado (un 13%); mientras que en espirituosos y licores los hogares en Andalucía han aumentado su presupuesto un 46 por ciento.

Asimismo, otro tipo de productos que también ha aumentado su presupuesto de manera importante son: café, té y cacao; cervezas y salsas y condimentos, sal, especias y hierbas culinarias; sopas, preparados para postres y levadura; alimentos para bebé y productos dietéticos (en torno a un 22 por ciento).