El equipo de valoración de incapacidades ha evaluado este lunes a María Dolores Carrasquilla, una dependiente afectada por una infección crónica del hueso encadenada desde el miércoles junto al Palau de la Generalitat y que quiere que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le reconozca el grado de 'gran invalidez' que perdió en 2011 cuando se le modificó su estado para concederle el de incapacidad absoluta.

Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno, Carrasquilla solicitó revisión médica al INSS de Valencia el 4 de marzo de 2013, dos días antes de su decisión de encadenarse a la verja junto al Palau. Por la tarde de esa jornada, le comunicaron que al día siguiente sería recibida por la directora provincial del INSS de Valencia, quien en el encuentro le comunicó que le darían cita "de inmediato" para la valoración por el equipo de incapacidades. Este lunes, a las 12.30 horas, se ha llevado a cabo la valoración, de acuerdo con estas fuentes.

Carrasquilla fue declarada inicialmente en situación de incapacidad permanente en grado total en dirección del INSS de Lleida en mayo de 1995. En 2002, tras una revisión por posible agravación del estado a instancia propia, se le declaró como incapacidad permanente absoluta, un grado superior. Siete años más tarde, en mayo de 2009, se le reconoció con el de 'gran invalidez'.

En este caso, según las mismas fuentes, se estableció un plazo para la revisión por posible mejoría, que se realizaría de oficio por el INSS. En 2010, la afectada pidió el traslado de su pensión al INSS de Valencia, organismo al que desde la entidad de Lleida se comunicó que estaba pendiente de realizarse la revisión de oficio del grado.

El procedimiento de revisión se inició en noviembre de 2010, cuando se le comunicó que sería citada a reconocimiento. El equipo de valoración consideró, ese mismo mes, que su situación había experimentado una "mejoría" respecto a las secuelas anteriores, por lo que se propuso rebajar su declaración a la de incapacidad permanente en el grado de absoluta. Esa resolución, de acuerdo con el dictamen del tribunal médico, se emitió en febrero de 2011. En abril de ese año, presentó una reclamación previa contra la resolución, que fue desestimada.

Huelga de hambre

Dolores Carrasquilla se encadenó el pasado miércoles y advirtió con que empezaría una huelga de hambre este lunes en el caso de que no se le reconociera el grado de 'gran invalidez' y las prestaciones que conlleva. La afectada alegaba que el último reconocimiento implicaba una rebaja de unos 300 euros mensuales en su prestación por la dependencia, por lo que pasa a percibir algo menos de 700 euros.

Según Carrasquilla, en el último año ha sido intervenida quirúrgicamente hasta en ocho ocasiones y ha recibido "tratamientos abrasivos" que afectan "a otros órganos" de su cuerpo".