La Guardia Civil ha impuesto sanciones a diversas empresas de compra venta de chatarra en la zona norte de la provincia de Castellón, en las localidades de Benicarló y Vinarós, entre las que 25 están catalogadas como "muy graves" por la "pésima" gestión de los residuos, según ha informado el instituto en un comunicado.

La actuación de la Guardia Civil se ha realizado como consecuencia de las investigaciones que el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Castellón realiza periódicamente a las instalaciones dedicadas a la gestión de residuos y la compra-venta de chatarra.

En el transcurso de las investigaciones se inició la 'Operación Cable', en la que se se llevaron a cabo inspecciones en los centros especializados en la gestión de residuos en el norte de la provincia, como consecuencia de las cuales se ha llevado a la tramitación de diversas infracciones administrativas a seis establecimientos.

Del total de sanciones, 25 son "muy graves" por la "pésima" gestión de los residuos, seis están relacionadas con la prevención de riesgos laborales y contra la seguridad de los trabajadores, cinco se refieren a la Inspección de Trabajo y dos son en materia de industria.

Las denuncias formuladas por las distintas infracciones observadas han sido remitidas a los distintos organismos competentes, es decir ayuntamientos, Consellerias de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente e Industria; Inspección de Trabajo; Tesorería de la Seguridad Social, entre otros, que son los encargados de instruir los correspondientes expedientes sancionadores.