El presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, defiende la necesidad de "someter a explicación" en los órganos federales del partido el apoyo inicial a la moción de censura en el Ayuntamiento de Ponferrada (León) para determinar "por qué desde el primer momento no se ha visto que iba a producir lo que ha provocado".

Griñán se ha pronunciado así en Sevilla durante un desayuno informativo al preguntársele por la actitud del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, a raíz del pacto inicial del PSOE con Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual en el conocido como 'caso Nevenka', para arrebatar al PP la Alcaldía de Ponferrada, lo que finalmente ha terminado con la salida del partido del nuevo alcalde de la localidad, Samuel Folgueral.

"Rubalcaba es un líder social y las responsabilidades orgánicas en el sentido de gobernar el partido están donde están", ha asegurado el líder del PSOE andaluz, que ha señalado que "ahí es dónde habrá que someterse a explicación lo que ha ocurrido y por qué desde el primer momento no se ha visto que iba a producir lo que ha provocado".

En su opinión, todo el proceso que llevó al PSOE a aceptar inicialmente el apoyo de Ismael Álvarez a la moción de censura "ha sido sin duda una historia muy desgraciada", que ha defendido "nos tiene que servir para darnos cuenta de que el partido no puede entrar en políticas de pactos que vayan en contra de su propia identidad o imagen".

Tras recordar que, como presidente del PSOE, le corresponde un "papel de moderación", ha señalado que en este caso no le preocupa tanto la "imagen" como el "fondo del asunto".

Ha resaltado que fue la presidenta del PSOE-A, Amparo Rubiales, la que más ha "batallado" contra lo que iba a producirse si se pactaba una moción de censura con un concejal condenado por acoso sexual, ya que mostró su "total desacuerdo" y "movilizó" al partido por considerar que "un derecho fundamental no es nunca negociable y no puede nunca subordinarse a los intereses orgánicos o de partido".