Galicia defenderá el martes en el Congreso que los emigrantes voten en urna sin necesidad de pedirlo antes

El Parlamento gallego defenderá el próximo martes en el Pleno del Congreso una reforma de la Ley Electoral para permitir que los españoles residentes en el extranjero puedan votar en urna en consulados y embajadas como hacen el resto de electores en los colegios españoles, y todo ello sin que sea preciso solicitar con anterioridad el ejercicio del sufragio activo.

El Parlamento gallego defenderá el próximo martes en el Pleno del Congreso una reforma de la Ley Electoral para permitir que los españoles residentes en el extranjero puedan votar en urna en consulados y embajadas como hacen el resto de electores en los colegios españoles, y todo ello sin que sea preciso solicitar con anterioridad el ejercicio del sufragio activo.

Esa reforma, que la Cámara gallega aprobó en julio de 2008 y que llevaba años esperando su turno en el Congreso, supondría derogar la reforma de la Ley Electoral que PSOE y PP pactaron la pasada legislatura y en la que ya desestimaron la idea de equiparar el voto de emigrantes y residentes en España e incluso impusieron el voto rogado (obligación de pedir el voto con anterioridad).

La Cámara autonómica aprobó esta iniciativa legislativa por unanimidad con el objetivo de equiparar las condiciones de voto de los emigrantes al del resto de electores habilitando un sistema de voto en urna, depurando el censo de residentes ausentes (CERA) y estableciendo secciones electorales de entre 500 y 4.000 votantes en las demarcaciones consulares.

El pp en la oposición culpó al psoe

Cuando se aprobó la reforma en Santiago de Compostela, los partidos exigieron que pudiera aplicarse en las siguientes elecciones gallegas. Es más, el entonces diputado del PP José Manuel Castelao Bragaña avisó de que, si no se lograse ese objetivo, los culpables serían los socialistas José Luis Rodríguez Zapatero y Emilio Pérez Touriño, en aquel momento presidentes del Gobierno y de la Xunta.

Lo cierto es que la reforma gallega no se debatió la pasada legislatura en el Congreso. Muy al contrario, lo que se aprobó en 2010 fue una reforma de la Ley Electoral (Loreg) que, si bien estableció el voto en urna para los emigrantes, mantuvo el CERA, les excluyó de participar en las elecciones municipales y en el resto les obligó a pedir con antelación el ejercicio del sufragio activo (voto rogado).

En la subcomisión de la Comisión Constitucional que debatió esa reforma, los grandes partidos desecharon la idea de establecer secciones electorales para la población emigrantes alegando informes del Ministerio de Asuntos Exteriores que no lo veían viable dada la dispersión geográfica de la población en países iberoamericanos.

Ahora el psoe se desmarca del voto rogado

Esa reforma general de la Loreg, pactada por PSOE y PP con apoyo de los nacionalistas catalanes y vascos, entró en vigor en enero de 2011 y se aplicó en las autonómicas y en las generales de ese año.

El 'voto rogado' hizo caer en picado la participación de los emigrantes en esos comicios hasta el punto de que sectores del PSOE y del PP abogaron por replantearse el sistema, que ya contaba con el rechazo frontal de IU, UPyD y los nacionalistas gallegos y canarios.

La Junta de Portavoces del Congreso ha puesto por fin fecha al debate de toma en consideración de la propuesta gallega, fijado para el día 12, con lo que se abre de nuevo e debate sobre la participación de los emigrantes en las elecciones españolas.

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