El objetivo es que se beneficien de estas lonjas-viviendas las personas que tienen problemas para acceder a un piso. Hay una sola excepción: que a quien vaya a vivir le hayan cedido la lonja. Es el caso, por ejemplo, de un padre que teniendo una lonja se la traspasa al hijo,  explicó ayer la edil de Urbanismo, Julia Madrazo.

Con esta ordenanza también se pretende evitar la especulación. Por ello, se ha limitado tanto el precio de venta como el de alquiler. El metro cuadrado no se podrá vender a más de 2.295,9 1 y el alquiler no superará los 602 1 al mes. Después, si un propietario quiere vender o alquilar, será el Ayuntamiento quien designe al beneficiario.

Un viejo modelo de residencia

La nueva ordenanza regularizará una situación que lleva dándose muchos años en Bilbao. Según algunas asociaciones vecinales, Bilbao cuenta con «numerosas» (en una cantidad difícil de concretar) lonjas habitadas. Muchas de ellas se podrán legalizar con la ordenanza municipal, aunque otras no podrán obtener la cédula de habitabilidad necesaria para ello.

41 metros cuadrados. Superficie limitada

La superficie mínima para convertir un bajo en una vivienda con una habitación es de 41 m2. Si tiene dos, deberá contar con un mínimo de 49 m2. También hay mínimos para la cocina, el baño, el tendedero...

2,50 metros. Altura máxima

A la altura mínima, de 2,50 m (en casos excepcionales podrá ser de 2,20 m), se le añade la ventilación natural, iluminación, medidas contra la humedad, así como aislamiento término y acústico y salida de humos.

Accesibilidad. Entrada por portal

Una de las condiciones más restrictivas es la entrada a estas lonjas: deberá hacerse por el portal del edificio. En condiciones excepcionales se permitirá por el exterior de la fachada, pero la entrada no romperá el estilo.

Habrá bajos habitables en toda la ciudad, salvo en Abando e Indautxu.

San Ignacio es el barrio con más posibilidades. La capital vizcaína dejará lugar a un nuevo modelo de vivienda, pero no se podrá habitar de este modo en todo Bilbao. De entrada, en el distrito de Abando (Abando e Indautxu) no se podrán convertir lonjas en pisos. La razón es la protección de las zonas comerciales.

«Queremos proteger el tejido comercial de la ciudad», explicó ayer Madrazo. Del mismo modo, otras zonas comerciales de los barrios tampoco permitirán este sistema de vivienda.

Por barrios, San Ignacio es donde más lonjas podrán habilitarse. Le seguirán Deusto, Rekalde, Castaños, La Peña, Txurdinaga-Otxarkoaga y Basurto-Zorroza. Según el último estudio de las lonjas, en Bilbao hay 34.592, de las que sólo 1.166 podrían reconvertirse en vivienda. Estos locales son el 10% de los que ahora están vacíos.

1.166 locales se calcula que pueden convertirse en vivienda, el  10% de los bajos vacíos.