El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acusa a cuatro exdirectivos de Caixa Penedés (entidad ahora integrada en Banco Mare Nostrum) de un delito continuado de "administración desleal con afectación de los intereses generales". Según las diligencias a las que ha tenido acceso este diario, el magistrado acusa al exdirector general, Ricard Pagés, y a otros tres exdirectores generales adjuntos (Manuel Troyano, Santiago José Abella y Juan Caellas) de conformar un "comité de dirección" y diseñar una estrategia destinada a "garantizarse ilícitamente una desproporcionada ganancia patrimonial a costa y a espaldas de la entidad", tal como consta en el auto.

Según explica Pedraz, estos cuatro exdirectivos (y un quinto ya fallecido) se habrían autoconcedido blindajes millonarios, los cuales habrían sido ocultados a los órganos de control de la entidad. La trama, tal como explica el auto, comenzaría el 28 de diciembre de 2001, con la suscripción de una póliza de 8,7 millones de euros, que se fue dotando sucesivamente hasta 2010. En total la entidad aportó más de 20 millones de euros para asegurar a estos cinco altos cargos.

Además, en 2002 complementaron dicha póliza con una modificación que ampliaba "fraudulentamente los derechos derivados" de la misma. El contrato inicial contemplaba como prestación el pago de una renta mensual vitalicia en el caso de que alguno abandonara la entidad. Esta novación supuso que además los exdirectivos pudieran cobrar su blindaje en una sola paga y se suprimió el derecho al rescate, "lo que introdujo la garantía de cobro por parte de los asegurados", explica el magistrado en su escrito.

Entre los derechos usurpados por la cúpula de Caixa Penedés constaban un plan de pensiones general de empleados (de entre 525.000 y 19.500 euros) y otras dos pólizas para cada uno de hasta 315.000 euros. "Para evitar la detección de los beneficios autoconcedidos, en las cuentas anuales de la entidad se consignaron globalmente las aportaciones realizadas a todas las pólizas de seguros de todos los directivos de la entidad, sin desglose o detalle en relación a los imputados", señalan fuentes judiciales.

Ya en 2010, y ante la inminente integración de Caixa Penedés en BMN ocasionada por la precaria situación de la entidad, la trama articuló un mes antes una reunión con la Comisión de Retribuciones en la que se consiguió convencer a los consejeros unas modificaciones del sistema de retribuciones variables con el fin de "dar cobertura a sus ilícitos derechos económicos". Así consiguieron convencer erróneamente a los componentes de la comisión encargada de supervisar los salarios de la cúpula, que permitió que consolidaran como retribución fija "una parte relevante de la retribución variable" así como sus blindajes.

Tanto Ricard Pagés como el exdirectivo ya fallecido, según el escrito de acusación, causaron baja voluntaria de sus cargos en mayo de 2011 para asegurarse el cobro de las prestaciones y pocos días antes de la aprobación del real decreto del Gobierno que precisamente limitaría los salarios de las entidades auxiliadas con dinero público.

De esta manera, por ejemplo, el exdirector general cobró sendas pólizas de AXA y Zurich por un importe de más de 11 millones de euros. Ahora, y tras ponerse el auto en conocimiento del Ministerio Fiscal y las partes implicadas, se solicitará en el plazo de 10 días la apertura de juicio oral. Banco Mare Nostrum, entidad en la que ha sido consejero el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sido rescatada con 915 millones de euros públicos procedentes del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario (FROB) y otros 730 millones procedentes del rescate europeo.