Los paganos de la corrupción

Compraron sus viviendas junto al mar. Afirman que nadie los advirtió de que eran ilegales. Los vecinos de Banana Beach viven en uno de los complejos que la Junta quiere derribar.
Carteles de alquiler y venta cuelgan de algunas de las terrazas de las 238 viviendas que componen el complejo Banana Beach, en Marbella (Víctor Bueno).
Carteles de alquiler y venta cuelgan de algunas de las terrazas de las 238 viviendas que componen el complejo Banana Beach, en Marbella (Víctor Bueno).
Carteles de alquiler y venta cuelgan de algunas de las terrazas de las 238 viviendas que componen el complejo Banana Beach, en Marbella (Víctor Bueno).
Es uno de esos días en los que el invierno apenas es invierno y la playa vuelve a ser una tentación. Sobre la arena que separa el Mediterráneo del complejo Banana Beach, en Marbella, cinco jubilados disfrutan del sol sobre sus tumbonas. Viven en el complejo con nombre bananero que la Junta quiere derribar por haber sido construido sobre lo que debería ser un parque. No quieren decir sus nombres.A los diez segundos de conversación, esparcen su cabreo como si se sacudieran granos de arena de su piel. «Me gustaría saber qué harán con nosotros. Si lo derriban, será conmigo dentro. Pasaré aquí los años de vida que me queden», espeta una mujer de más de 70 años. «No son pisos de lujo», agrega una compañera de sol y trinchera vecinal.

Tras ellas se levantan las 238 viviendas del complejo, hecho por la constructora de José Ávila Rojas (pagó una fianza de 500.000 euros para no ir a la cárcel por el caso Malaya). El Banana fue el primero por el que se condenó al ex alcalde Julián Muñoz y seis ex concejales a seis meses de prisión por prevaricación (2005).

Rafael Bustos. 26 años.

«Nos enteramos de que pensaban derribar Banana Beach por la tele. Inmediatamente, llamé al casero. Llevamos siete meses alquilados en esta casa. Siempre se ha oído que este complejo podría ser ilegal».

María F. Benítez. 50 años.

«Vivo de alquiler aquí desde hace cuatro años. En el caso de que tiren estos bloques, deberían ayudar a las personas que estamos viviendo aquí a buscar una nueva ubicación. En esta casa somos cinco».

Antonio Acosta. 72 años.

«Llevamos cuatro años viviendo aquí. Yo tengo mi escritura. Nadie nos ha comunicado oficialmente que piensan demoler Banana Beach. La obra estuvo un año parada; deberían haberla tirado entonces».

José T. Bernal registrador de la propiedad

«Hay más argumentos a favor de no demoler»

Hace 36 años que trabaja como registrador de la Propiedad. Es el responsable de relaciones institucionales en el colegio que agrupa a estos profesionales en España. La Junta de Andalucía piensa demoler Banana Beach.

¿Existe un respaldo legal?

Si la construcción cuenta con una licencia municipal, el artículo 34 de la Ley Hipotecaria protege a los adquirentes de las viviendas.

¿Alguna norma contradice ese artículo?

Sólo si las casas no se hubieran ocupado y estuvieran en zonas verdes, por ejemplo, las comunidades autónomas podrían anular la licencia municipal. En derecho siempre hay opiniones, pero en este caso hay más argumentos a favor de que no se derriben esas viviendas.

Los afectados se quejan de que les quieren tirar sus casas, a pesar de que están escrituradas y han pagado impuestos por ellas.

Un comprador no puede registrar una casa sin contar con la licencia municipal. Incluso si ese permiso se concedió indebidamente, esto no puede afectar a quien adquirió la propiedad y ahora paga una hipoteca.

¿Cabe indemnizarlos?

Sólo a aquellos que sufrieran la demolición de una casa que carece de licencia municipal. Imagine el coste que supondría para las arcas municipales indemnizar a miles de propietarios. Además, demoler casas con licencia de obra crearía inseguridad en el mercado inmobiliario español. Y también en Europa.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento