Los Mossos d'Esquadra han imputado a un empresario de 61 años por presuntamente simular un asalto violento en su chalé de Salou (Tarragona) y que unos desconocidos le obligaron a subir en un coche y abandonaron en un descampado, ha informado la policía catalana, ante la cual acabó reconociendo que quería responsabilizar a su expareja.

La falsa víctima denunció la noche del 23 de febrero que tres desconocidos vestidos con pasamontañas habían entrado de forma violenta en su domicilio y lo ataron y amenazaron con un arma de fuego.

Según la versión del denunciante, los tres asaltantes le obligaron a subir a un vehículo, le taparon la cara, le trasladaron hasta un descampado donde lo dejaron ir y le robaron 200 euros.

La supuesta víctima se presentó en la comisaría de los Mossos de Tarragona, quienes, a raíz de los hechos relatados, iniciaron una investigación, que sirvió para constatar contradicciones manifiestas en la declaración del denunciado, que acabó reconociendo que se había inventado los hechos para culpar a su expareja.

Los Mossos le imputaron un delito de simulación de delito, por el que tendrá que responder ante el juez cuando sea requerido.