Un carril de la N-1 en sentido Irún se abrirá este jueves en Legorreta tras el desprendimiento registrado en la vía

Un carril en la N-1, sentido Irún, en Legorreta (Gipuzkoa), se abrirá al tráfico este jueves tras el desprendimiento registrado este pasado martes.

Un carril en la N-1, sentido Irún, en Legorreta (Gipuzkoa), se abrirá al tráfico este jueves tras el desprendimiento registrado este pasado martes.

En un comunicado, el departamento de Movilidad e Infraestructuras Viarias de la Diputación de Gipuzkoa ha indicado que el desprendimiento se produjo en la noche de este martes, provocando un talud de 60 metros de ancho y 30 de alto, causando el cierre la N-1 en el punto kilométrico 426,5.

Los trabajos realizados durante la noche han logrado limpiar y abrir al tráfico los dos carriles en dirección a Vitoria. Esta tarde las máquinas acometen la limpieza de los carriles en sentido Irún, que se abrirán al tráfico a las seis de la madrugada de este jueves. Uno de los carriles permanecerá cerrado como carril de servicio para la maquinaria.

Los vehículos que circulan por la GI-2131 están siendo desviados entre Legorreta e Ikaztegieta. Los camiones son desviados en Alsasua por la A-15. Se recomienda a los camiones que este jueves sigan circulando por Alsasua para evitar atascos generados por el agrupamiento de vehículos.

La Diputación ha destacado que las abundantes lluvias de los últimos meses han producido numerosos desprendimientos en puntos de Gipuzkoa. Desde mediados de enero hasta el 21 de febrero, son 280 los casos que han precisado la intervención de maquinaria y camiones que repararan los daños producidos en las carreteras. Además, en 85 casos se ha requerido de proyectos más complejos.

Como consecuencia de esos desprendimientos, siguen cerradas la GI-3172 en Azkoitia (Martirieta) donde se habilitó una pista transitable en vehículos todoterreno a los que, con posterioridad, se les añadieron pistas transitables para todo tipo de vehículos. Se han desviado, además, aguas para que se seque y se estabilice el suelo, mientras los geólogos analizan posibles soluciones.

Además, en la GI-2634 se sigue trabajando en la carretera entre Errezil y Azpeitia, donde se mantiene cerrada la carretera en previsión de riesgo de corrimiento del talud. El tráfico se desvía por Urraki.

La institución foral ha apuntado que es difícil precisar cuanto se prolongarán los trabajos y ha afirmado que el montante de los daños económicos, sumando los de enero y febrero, se aproximará a 7 millones de euros.

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