La sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre, con antecedentes por maltrato familiar, a cumplir una pena de un año y nueve meses de prisión por agredir a su pareja sentimental, quien como consecuencia perdió dos dientes y sufrió daños en otros dos, según consta en una sentencia consultada por Europa Press.

El ministerio fiscal pedía para este hombre, de unos 40 años, seis años de prisión por un delito de lesiones, además de que pagase una indemnización de 6.300 euros a la víctima. El tribunal rebaja la pena de prisión hasta el año y los nueve meses por el mismo delito, al tener en cuenta las circunstancias agravantes de reincidencia y de parentesco, y la atenuante de embriaguez. También le impone un alejamiento durante tres años, y el pago de 6.500 euros como indemnización.

El hombre fue condenado antes de este incidente, por sentencia de 21 de marzo de 2012, por un delito de maltrato familiar, a la pena de trabajos en beneficio de la comunidad y a la prohibición de aproximación y comunicación.

El 2 de agosto del mismo año, sobre las 1.00 horas, tuvo lugar una discusión entre el acusado y su pareja sentimental en las inmediaciones de la calle Ramiro de Maeztu de Valencia.

La pareja se encontraba en esta calle tras salir del interior de un bar donde habían consumido varias cervezas. El hombre le abordó por detrás y le dio un fuerte golpe con los puños en la espalda, lo que le ocasionó una caída en la que se golpeó en la boca. En cuanto se levantó, le dio también dos patadas.

Como consecuencia de la caída, la mujer perdió los dos dientes incisivos inferiores izquierdos, y presentaba una movilidad anormal en la tercera pieza dentaria izquierda y la cuarta pieza derecha. Asimismo, se hizo una herida en la encía inferior. El hombre se encuentra en prisión provisional por auto de fecha 2 de agosto de 2012, en el que también se acordó la prohibición de aproximación y comunicación del acusado con la víctima.

Por los testimonios

El tribunal valenciano mantiene la veracidad de estos hechos en base al testimonio de la víctima durante el juicio, de la persona que se encontraba casualmente en el lugar, y de la confesión del acusado. Este último reconoció haber empujado pro la espalda a la mujer, y no recordaba haberle dado patadas.

Por su parte, un testigo que se encontraba en el lugar de los hechos describió que la acción del acusado consistió en golpear con los puños la espalda de la mujer, "introduciendo un matiz distinto al del simple empujón, ya que no es lo mismo golpear que empujar, de modo que la mujer cae al suelo como consecuencia del golpe simultáneo recibido con los dos puños", matiza la Audiencia.