La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha instado este miércoles a la Junta a "asumir" el incumplimiento del objetivo del déficit fijado para las comunidades autónomas en 2012 —establecido en el 1,5 por ciento frente al 2,02 por ciento con el que cerró Andalucía el pasado ejercicio presupuestario— y a acometer "reformas" y reducir "gastos superfluos" para corregir la desviación y lograr el objetivo del 0,7 por ciento para 2013 en vez de "quedarse inmóvil".

En rueda de prensa, Crespo ha asegurado que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas "no ha pedido más ajustes" a la Junta, sino "más reformas" para cumplir el objetivo de déficit, algo que considera necesario "por el bien de los andaluces", ya que eso garantiza, en su opinión, "la sostenibilidad de los servicios básicos" que dependen de la Administración autonómica.

La máxima representante del Gobierno en Andalucía ha subrayado que el déficit "no es una cifra fría", ya que su reducción "está permitiendo a España ponerse en una senda de crecimiento económico", y "el incumplimiento, por parte de una administración, del objetivo de déficit repercute en la situación del conjunto del país". Por ello, ha urgido a la Junta a "asumir" el incumplimiento del objetivo del déficit en 2012 y a acometer "reformas" y reducir "gastos superfluos" para corregir la desviación y lograr el objetivo del 0,7 por ciento para 2013.

En su opinión, el Gobierno de José Antonio Griñán debería situar el cumplimiento del déficit como un "objetivo prioritario", y tiene "mucho gasto superfluo del que podría prescindir". Por ello, Crespo le ha animado a "tomar cartas en el asunto y ser responsable, por el propio bien de los andaluces". "Lo que no puede hacer la Junta es quedarse inmóvil al respecto", ha apostillado.

Al hilo de ello se ha referido a la cifra de endeudamiento público de la Junta de Andalucía a cierre de 2012 —19.700 millones de euros—, dada a conocer este martes por la Cámara de Cuentas como un dato que, a su juicio, demuestra que la Administración regional debe tener "una balanza ecuánime de pagos e ingresos" y reducir el déficit para "pagarle a pequeñas y medianas empresas y garantizar que los servicios públicos son sostenibles" sin que la deuda "siga creciendo".

"flexibilidad para todos"

Preguntada por la posibilidad de que el Gobierno modifique los topes de déficit fijados para las administraciones regionales y locales en el caso de que la Comisión Europea autorice a su vez mayor flexibilidad en ese terreno para España, Crespo se ha mostrado convencida de que "si hay mayor flexibilidad para el país, la habrá para las comunidades autónomas y los ayuntamientos".

"Sin lugar a dudas, el déficit que venga para el Estado vendrá para las comunidades autónomas y los ayuntamientos", ha subrayado, si bien no ha confirmado que eso se traduzca en una modificación de los objetivos fijados para las distintas administraciones, ya que, según ha apostillado, deberá ser el Ministerio de Hacienda el que determine la "fórmula" adecuada para lograr esa flexibilidad.

En cualquier caso, Crespo ha defendido que "el déficit del Estado no se puede equiparar al de las comunidades autónomas", porque, según ha añadido, la Administración central "se ocupa de pagar la Seguridad Social, las pensiones y las prestaciones por desempleo", partidas que suponen "el mayor coste de una administración".

Tras abogar por "seguir haciendo un esfuerzo con más reformas" para reducir el objetivo de déficit aunque Bruselas modifique los plazos establecidos, la delegada del Gobierno ha llamado al Ejecutivo central y a la Junta a mantener, en órganos como la comisión que reúne a Ministerio y Consejería de Hacienda, o en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), una actitud de "diálogo permanente" para acordar "cómo se puede ser flexible", en función también, según ha precisado, de las "conclusiones" que la Administración central extraiga del estudio de la documentación que le ha remitido la Junta para calcular el déficit del pasado ejercicio presupuestario.

Junto a una actitud de "flexibilidad" —que "ha existido siempre, existe y existirá"— el Gobierno debe realizar una "vigilancia" a las comunidades autónomas, en opinión de Crespo, "por el bien de todos los andaluces y españoles".

"mano tendida"

En esta línea, la delegada del Gobierno ha adelantado que el Ejecutivo central va a "seguir tendiéndole la mano a la Junta" y a mantener "un diálogo permanente" como, a su juicio, ha venido haciendo desde que Mariano Rajoy accedió a la Presidencia del Gobierno, y que se ha plasmado, según ha añadido, en "la cantidad de dinero que ha destinado a la comunidad en tan poco tiempo", que ha cifrado en unos "15.000 millones de euros".

"Andalucía es una de las comunidades que más sale beneficiada de las medidas que adopta el Gobierno para las comunidades autónomas", ha subrayado en esa línea Crespo, que ha destacado la "generosidad" con la que se ha comportado el Ejecutivo con la comunidad en los Presupuestos Generales del Estado de 2012, en los que, a pesar de no haber destinado a la comunidad una inversión equivalente al 17,8 por ciento de la inversión total, ha dedicado a la región "más de 1.600 millones de euros en un año de profunda crisis".

Además, la delegada del Gobierno ha manifestado que "lo importante es ejecutar los presupuestos", algo que, según ha aseverado, no se cumplía en las anteriores legislaturas de los ejecutivos del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, cuando "se asignaba más del 17 por ciento de la inversión pero luego la ejecución no llegaba al 14 por ciento", a pesar de ser "años de bonanza económica". "Los presupuestos tienen que ser realistas y estar adaptados a los tiempos", ha concluido.