La comunidad senegalesa y organizaciones sociales organizan una colecta para repatriar el cuerpo de Max

La comunidad senegalesa asentada en Almería y organizaciones sociales han iniciado una campaña destinada a recoger fondos que permitan repatriar los restos mortales del joven Maguette F., más conocido como 'Max', cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en las costas de la capital el pasado 22 de febrero después de que sus familiares denunciaran su desaparición cuando huyó tras ser identificado por la Policía.

La comunidad senegalesa asentada en Almería y organizaciones sociales han iniciado una campaña destinada a recoger fondos que permitan repatriar los restos mortales del joven Maguette F., más conocido como 'Max', cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en las costas de la capital el pasado 22 de febrero después de que sus familiares denunciaran su desaparición cuando huyó tras ser identificado por la Policía.

Fuentes de la familia han explicado a Europa Press que los compatriotas del joven, amigos y organizaciones sociales de distinta índole participan en esta colecta que persigue recaudar un mínimo de 5.000 euros para poder trasladar el cuerpo de joven hasta su país de origen, desde que los restos mortales fueran entregados a sus familiares.

"Cada persona está aportando lo que puede y hemos recibido muchas aportaciones incluso desde Galicia, Barcelona y País Vasco", explica uno de los allegados del joven, quien asegura que hasta el momento se ha conseguido prácticamente la mitad del dinero necesario para poder financiar los trámites. En este sentido, han habilitado la cuenta bancaria en Cajamar 3058 0990 21 2709181303 para quien lo desee pueda colaborar económicamente.

Max desapareció a principios de febrero tras ser identificado por unos agentes en la Avenida Cabo de Gata, de forma que huyó hacia la playa del Zapillo de la capital donde se encontraron varias de sus prendas sobre la arena. Al joven le constaba una orden de expulsión del país.

Tras una búsqueda infructuosa durante la madrugada de su desaparición en la que se movilizaron efectivos de Salvamento Marítimo y Cruz Roja, llegó a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía una denuncia por su desaparición interpuesta por sus familiares. El cuerpo fue hallado dos semanas después por un ciudadano que divisó el cuerpo en el mar.

El caso de Max propició la concentración de la comunidad senegalesa a las puertas del Instituto de Medicina Legal (IML) donde se le practicaba la autopsia al día siguiente. En este sentido, La Asociación Pro Derechos Humanos (Apdha) en Almería, lamentó la muerte de este joven que estaba "completamente integrado a nivel laboral y relacional" en Almería y destacó el "problema de fondo" que hay "al hacer cumplir la Ley de Extranjería".

"Si se confirma que se metió en el mar para huir, estaríamos pagando la Ley de Extranjería con una vida", señalaba entonces una portavoz de Apdha, quien ha destacado que "el cumplimiento de la ley no puede tener esas consecuencias".

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