Tras la pista del mejor lacón gallego por el interior de Lugo

El cerdo, un animal del que se aprovecha todo, es uno de los protagonistas de la vida rural de casi toda España, cada uno a su manera. En Galicia, la pata delantera del cerdo se denomina lacón. Éste es el comienzo de una historia ancestral de fuertes raíces gastronómicas de la que ya hay noticias en 1619.

El lacón se puede degustar en toda Galicia, pero en este caso recorremos el norte de Lugo, porque todos están de acuerdo en que el lacón de Lugo entra en la categoría de excepcional.

Buscando Ribadeo, en poco más de media hora se llega a Meira, que es una pequeña localidad nacida a la sombra de su monasterio, del que quedan restos del claustro y una iglesia en cuya fachada destaca la puerta y un rosetón perfecto. Si nos detenemos a comer, el plato estrella es el lacón con grelos.

En dirección a A Pastoriza, nos sorprende la laguna de Fonmiñá, considerada durante siglos como el lugar del nacimiento del río Miño. Su encanto se mantiene pese a que los investigadores hayan descubierto que no, que el Miño nace en Pedregal de Irimia, no muy lejos de allí.

Entre bravas montañas, llegamos a Mondoñedo, ciudad con un gran casco histórico. La ruta continúa en la localidad de Abadín, pequeña e interesante y por donde pasa el Camino del Norte, uno de los ocho Caminos de Santiago que finalizan en Compostela.

Siguiendo la N-634, pararemos en Vilalba, una villa que fue centro de una comarca regida por familias nobles. De esa época queda en pie un magnífico torreón que hoy forma parte del Parador de Turismo.

De nuevo hacia Meira, llegamos a A Feira do Monte, capital del municipio de Cospeito, famoso por su impresionante Pazo de Sistallo y por la laguna de Cospeito. Estuvo a punto de desaparecer, pero vuelve a estar en el mapa de la ornitología, como lugar para observar aves.

Estamos en la llamada A Terra Chá, topónimo que significa La Tierra Llana, un caso extraño en la accidentada Galicia –la otra parte llana es A Limia, en Ourense–. Por la LU-111, nos acercamos a la torre de Caldaloba, reducto del Reino de Galicia (siglo XV).

Finalmente, tomando la N-VI en Outeiro de Rei y luego la LU-115, llegamos a la aldea de Bonxe, una de las pocas donde aún se practica la alfarería típica.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!