Un grupo de seguidores de Justin Bieber han sido invitados por la Guàrdia Urbana a acabar la acampada que habían iniciado al lado del Palau Sant Jordi, donde su ídolo actuará el próximo 16 de marzo.

Los seguidores justifican la cola anticipada para poder ser los primeros en entrar al recinto el día del concierto que ofrecerá el cantante canadiense.

La locura que genera las actuaciones de Bieber entre los más jóvenes ya se produjo en Barcelona hace dos años, cuando 40 adolescentes, mayoritariamente chicas, acamparon durante una semana a las puertas del Palau Sant Jordi.

En esta ocasión, una decena de personas hacen cola para el concierto, a pesar de que aún faltan 11 días para su actuación. Algunos de estos fans han explicado que llevaban allí desde el día 23 de febrero.

"Su forma de vestir, de cantar, bailar y su forma de ser", han destacado estos seguidores que es lo que más les gusta del cantante. La Guàrdia Urbana los avisó este martes por la mañana que no podían acampar con las tiendas de campaña de noche en la zona que está situada delante del Palau Sant Jordi.

Un grupo de jóvenes de unos 17 años (todos ellos han asegurado que no tenían menos de 16 años) se encontraban este martes por la mañana, muertos de frío, cerca del Palau Sant Jordi a la espera de que pasen los días para acudir al concierto de Bieber en el marco de la gira Believe Tour.

Entre ellos se encontraba un padre con una tienda de campaña, que ha tenido que volver a casa porque había quedado empapado por el agua.

El caso de Jordi es diferente, él no tiene entrada, pero su novia sí y esta haciendo cola guardandole el sitio para que pueda ser de las primeras en entrar al concierto. "Vengo a acampar por ella porque mi novia tiene clase y por la tarde tiene cosas que hacer y no puede venir y sus padres no la dejan venir entre semana". Ir a un concierto y ver a Justin Bieber "es un sueño" explicaba Lluïsa, otra de las acampadas.

Agentes de la Guàrdia Urbana avisaron este martes por la mañana a la decena de concentrados que no pueden acampar de noche allí. "Pero nosotros no les hicimos caso", dicen.