La plantilla de los trabajadores de Rubiera Predisa se han manifestado este martes en protesta por los 18 despidos anunciados y los impagos que les adeuda la empresa, y con el temor a un más que probable concurso de acreedores. Los trabajadores recorrieron las calles de la ciudad desde la sede de la fábrica, en Ceares, hasta la Plaza Mayor.

Así lo han manifestado el presidente del Comité de Empresa, José Antonio Carvalho, y el responsable de Acción Sindical de Fecoma-CCOO de Asturias, Ernesto Fernández, quienes han hecho hincapié de que los terrenos sobre los que se asienta la fábrica pertenecen a la constructora Navicoas a través de un convenio por el que pagó en 2008 más de 70 millones de euros, con la garantía de mantenimiento del empleo a la recalificación de los terrenos, y de los que restan otros 27 millones cuando ya no haya actividad industrial en ese suelo.

Rubiera Predisa, de hecho, intentó en dos ocasiones su traslado, una a un terreno en los accesos a la Zalia, y otra en el nuevo polígono de Tremañes. Fernández ha resaltado que esta empresa tiene mucho prestigio tras más de medio siglo de actividad, aunque en los últimos tiempos, debido a la crisis y a una mala gestión está abocada a la casi desaparición. De entre 80 y 100 trabajadores que llegó a tener, ahora solo hay 36, de los que plantea el despido de 18. "Es la muerte de la empresa", ha considerado.

A esto ha unido los impagos que llevan acumulados, con una media de 4.000 euros a los trabajadores que menos cobren. Carvalho ha incidido en que la empresa quiere que estos 18 despidos se hagan efectivos cuando se declare el concurso de acreedores, de forma que a estos les pagaría Fogasa con su consiguiente retraso de unos ocho o nueve meses aproximadamente. Algo con lo que no está de acuerdo y más habiendo cobrado una cantidad ingente de dinero.

Ante esta situación, ha señalado que los trabajadores han iniciado una serie de movilizaciones y paros diarios de dos horas. Pese a ello, ha lamentado la pasividad total de la empresa, que dice que no tiene dinero para pagar. Es más, ha remarcado que el sentir de los trabajadores es que se busca la 'quiebra' "interesada" de la empresa, ya que cuando no haya actividad se hará efectiva la totalidad del convenio, cobrará los 27 millones de euros pendientes y Navicoas se hará con los terrenos recalificados.