Trabajadores de Ambulancias M. Pasquau (MP) han señalado este lunes que no permitirán ser "tomados como rehenes" para solucionar la empresa un posible fraude en la prestación de los servicios, el cual ha sido denunciado por la Consejería de Salud y Bienestar Social, tal y como han manifestado en un comunicado de prensa.

Según han indicado en la nota, "los trabajadores no tenemos culpa alguna de esta situación y nos va a ser muy difícil seguir prestando con garantía el servicio que damos, puesto que nuestros ánimos están muy bajos, las deudas nos acucian y las neveras están vacías".

Además, han advertido de que "si la empresa y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) pretenden que sean ellos los que mantengan el servicio sin cobrar éste se va a mantener poco en el tiempo, puesto que no se puede conducir ni auxiliar teniendo la mente en deudas y problemas de tanta gravedad".

Así las cosas, "no damos garantía de que podamos hacerlo con el ánimo y la profesionalidad que quisiéramos". Además, han recordado que se les adeuda "la nómina de enero y en breves días la de febrero", con lo que las "víctimas", han asegurado, "son ellos, sus familias y los enfermos".

Los trabajadores esperan que "se solucione el tema del abono de lo pendiente porque, de no ser así, el servicio se interrumpirá irremediablemente al no garantizar la seguridad de los pacientes que viajen en las ambulancias".

Por último, han incidido en que "si la empresa y el SAS no están preocupados por esta cuestión, ellos sí lo están al ser de vital importancia". Además, han advertido que, "de persistir mas días esta situación, se verán obligados a salir a la calle y explicar su situación a los ciudadanos y usuarios del SAS".