En este sentido, fuentes del caso han informado a Europa Press de que este viernes día 8 de marzo tendrá lugar la constitución del jurado y las alegaciones previas de cada una de las partes personadas, mientras que la declaración de los acusados se celebrará el lunes 11 de marzo.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar sobre las 12,00 horas, cuando los acusados, A.C.V. y C.C.M., se encontraban en el domicilio de éste último en compañía de la víctima, C.A.G..

Por motivos que se desconocen, se inició una discusión entre la víctima y los imputados en el transcurso de la cual éstos, "con el ánimo de causarle la muerte" y armados con una navaja de 14 centímetros de hoja y con un cúter, comenzaron a propinarle golpes.

En un momento dado, A.C.V. —que fue condenado en 2001 a siete años y medio por otro homicidio— le asestó un navajazo a la víctima en el muslo izquierdo, provocándole la muerte por shock hipovolémico. Una vez que se produjo la puñalada, el otro acusado, "siendo plenamente consciente de la existencia y gravedad de la agresión", recogió la navaja y abandonó la vivienda para tirar el arma en un contenedor.

Tras ello, volvió al piso "sin prestar la más mínima ayuda" al fallecido y sin solicitar asistencia médica, asistencia "con la que la víctima —de 57 años de edad— hubiera tenido posibilidad de salvar su vida". El fallecido sufría una minusvalía del 72 por ciento por afaxia motora y epilepsia controlada con tratamiento, que le impedían realizar cualquier tipo de trabajo.

Por estos hechos, la Fiscalía pide para A.C.V. 15 años de cárcel y para C.C.M. 13 años de prisión por un delito de homicidio con la agravante de superioridad, mientras que en el caso del primero concurre además la agravante de reincidencia. Además, pide que indemnicen con 10.800 euros a cada uno de los padres y a un hijo de la víctima, y con 32.700 euros a una hija de éste.

De su lado, la acusación particular que ejerce la familia del fallecido pide para cada uno de los acusados 20 años de cárcel por un delito de asesinato y otros cinco años de prisión por un delito de robo, ya que considera que, tras cometer el crimen, le robaron 380 euros que portaba en su cartera.