La Federación de Enseñanza de CCOO ha rechazado las condiciones con las que la Consejería de Educación pretende implantar el Programa educativo e-XXI, según han informado fuentes sindicales en un comunicado.

CCOO recuerda que hace tres años Constantino Sotoca rechazó la digitalización de todos los grupos de quinto de primaria (más de 600 en la Región de Murcia) con portátiles facilitados gratuitamente por el Ministerio.

La Consejería pretende implantar este programa de digitalización de la enseñanza en 25 IES de la Región "en base a la asunción por las familias del coste de las tablets, los libros digitales y el resto del software necesario para el funcionamiento del programa", han indicado.

Para CCOO, esta manera de abordar las cosas por parte de la Consejería "puede desembocar en la constitución de grupos de escolares diferenciados por su extracción socio económica, con el riesgo de consolidar realidades educativas segregadoras y discriminatorias".

Y es que, según recuerdan, "la Administración educativa tiene la obligación de garantizar el derecho a la igualdad de oportunidades. No parece que sea el caso de esta medida claramente propagandística y a coste cero para la Administración que finalmente dejará en manos del poder adquisitivo de las familias el acceder a una enseñanza que nadie duda que es la del futuro".

Asimismo, creen que la digitalización de los procesos de enseñanza-aprendizaje "requerirían un esfuerzo, sostenido, global y acordado con el conjunto de la comunidad educativa, y no gestos de cara a la galería que introducen factores de distorsión y diferenciación entre el alumnado según su procedencia social".

En este sentido, acusan a Sotoca utilizarlas "como lavado de cara de las graves consecuencias que para la calidad educativa está teniendo la aplicación de los sucesivos recortes y ajustes como recientemente denunciaban las Asociaciones de Directores, tanto de secundaria como de primaria, que claman por el deterioro creciente de sus centros ante la asfixia económica a que los somete la Consejería".

CCOO denuncia el recorte de las ayudas para la adquisición de los libros de texto, y de otras partidas que deberían garantizar servicios básicos como las becas de comedor o de transporte, y que se pretenda implantar un programa educativo a cargo de las familias con mayor poder adquisitivo y para exclusivo uso y disfrute de las mismas.

Finalmente, consideran que "la escuela segregadora, clasista y diferenciadora, anunciada en el artículo 1 de la LOMCE ya se hace realidad con estas medidas anticipatorias por parte de la Consejería de Educación".