El expresidente de la Xunta y exsecretario xeral socialista Emilio Pérez Touriño ha criticado este viernes la fórmula de primarias "consultivas" que trata de impulsar su sucesor en el partido, Pachi Vázquez, porque se trata de "un debate falso" que únicamente sitúa en el centro del debate quién "mandará" y quién "controlará" el PSdeG.

"Yo soy partidario de primarias, claro que sí, pero creo que de eso no se está discutiendo en el Partido Socialista, creo que se está discutiendo de otras cosas", ha añadido, en declaraciones a Europa Press, para constatar que, de lo que se está hablando, "desgraciadamente", es de otras cosas.

"Es del poder en el partido, no de primarias, ni de militantes ni de democracia", ha apostillado el exdirigente socialista, quien, en este sentido, ha criticado que el debate se centre en "quién ocupa o deja de ocupar" los puestos del PSdeG.

De hecho, ha juzgado que "el partido lleva años, ya demasiados, dedicado a hablar de lo suyo, de su organización, cuando no de sus cuotas de poder", y ha lamentado que "faltan proyectos, propuestas, ideas y liderazgo".

Es por ello que ha considerado que el procedimiento que busca impulsar Pachi Vázquez no sólo es "un debate falso", sino que su enfoque es "ver quién se posiciona mejor" para "controlar" la formación socialista. "Es una herramienta (las primarias) al servicio de esta causa", ha lamentado.

"vázquez no tiene credibilidad"

Posteriormente, en el cierre de su intervención, Touriño insistió en que el actual aparato del partido sólo está buscando "pervivir" con esta fórmula y, en respuesta a la consulta de un militante, remarcó que Pachi Vázquez "no tiene credibilidad política, ni humana, ni ética" para sacar adelante esta propuesta cuando "puso filtros" para participar en los congresos.

"Ahora es el paladín de las primarias", ha cuestionado, para lamentar que "nadie rompa la baraja" y llame la atención sobre la necesidad de que el partido aborde "los problemas de la sociedad". "Esto de la consulta previa que se le ocurrió a una mente lúcida es una 'changallada", ha censurado, convencido de que hay "gato encerrado por todas las esquinas".

"No me interesa ni confío en la posición oficial. Me aburre este rollo, y el de las incompatibilidades, etcétera", ha subrayado, y ha apostado por que el partido sea "valiente" y dé "la palabra" a "gente joven". "La hay, aunque posiblemente no guste mucho a los que cortan el bacalao ahora", ha subrayado el único presidente socialista de la Xunta salido de las urnas.

"yo dimití al día siguiente"

Al margen de ello, ha profundizado en las circunstancias que condujeron a la pérdida de la Xunta, y ha reivindicado que él dimitió "al día siguiente" pese a que no se produjo "un fracaso electoral ni una catástrofe".

"El PSOE seguía superando el listón del 30 por ciento de los votos, hoy lo firmaríamos", ha añadido, contraponiendo esa situación con la pérdida de 240.000 papeletas y siete diputados en las últimas elecciones autonómicas.

"Pero nos dedicamos a mirar para dentro, a hablar de lo nuestro y de nuevo a primar lo orgánico sobre lo político", ha lamentado, insistiendo en que "sólo se habla de lo de algunos" que tratan de buscar "fórmulas" para "sobrevivir". "No me reconozco en esas situaciones", ha concluido el líder socialista que durante más tiempo permaneció en el cargo.

El broche final a su intervención lo dio asegurando que "nunca" se había sentido "fracasado" como presidente de la Xunta pero sí como secretario xeral, dado que no se consiguió "abrir y reformar el partido". "No fui capaz de consumar la tarea y de crear un partido renovado, transparente, sin vicios y con capacidad de control", ha reconocido.