La lluvia no ha impedido que las Fallas 2013 se hayan estrenado este viernes en Valencia con el disparo de la mascletá, que dará paso a diecinueve días de fiesta adornada con tracas, la sátira de los monumentos, la Ofrenda y el fuego de la Cremà.

Junto a las Falleras Mayor e Infantil y sus cortes de honor, la alcaldesa de la ciudad, Rita Barberá, ha sido la encargada de presidir la celebración desde el balcón del Ayuntamiento, desde donde también tuvo que aguantar las protestas y abucheos de algunos colectivos. No obstante, las quejas quedaron atenuadas por las música y los cánticos de quienes tenían ganas de "cantar y bailar", dijo la regidora, para recalcar que las protestas se pueden hacer en las "más de tres mil" manifestaciones que hay al año.

Por otro lado, Barberá ha asegurado que la gente se ha animado a salir a la plaza porque "tiene ganas de fiesta" aunque, personalmente, ella no cuenta con el mejor ánimo ante el reciente fallecimiento de su madre. Una situación que no impedirá que intente "contribuir para que sean las mejores fiestas.

En cuanto a la lluvia, que ha puesto en peligro esta primera mascletá hasta el último momento, ha impedido el lleno que otros años se produce en la plaza pero, finalmente, ha permitido dispararla. "La intensidad de la lluvia se ha atemperado y, aunque ha sido difícil para el pirotécnico montar, al final se ha podido disparar la primera mascletà, que era lo importante, con una gran apoteosis final", explicó la regidora municipal.

Por su parte, el pirotécnico y gerente de la empresa Peñarroja, que lleva dieciséis años disparando la primera mascletá de las Fallas, Jose Vicente Nebot, se ha mostrado "satisfecho" por este espectáculo, "muy rítmico" desde el principio, con unas secuencias iniciales que emulaban "el paso procesional de Semana Santa". Algo, que "es muy difícil de conseguir, son secuencias de tiempo y han supuesto muchas horas de trabajo" pero "como mandan los cánones" ha ido "de menos a más".

En concreto, ha contado con series de retenciones y paradas, en las que el humo de color amarillo, rojo y azul ha dado espectacularidad al principio, y ha estado rubricada por un gran bombardeo aéreo que puso punto final a seis minutos en los que se han utilizado 190 kilos de material pirotécnico.

No obstante, no todo fueron celebraciones. Las tímidas protestas antes del disparo se acrecentaron una vez deshecho el cordón de seguridad, cuando se escucharon los pitos de varios colectivos contra los recortes y la corrupción. "PP ladrones", "vivan las fallas, fuera los corruptos", "por una educación pública y de calidad" o "basta de recortes laborales en el Ayuntamiento", fueron las consignas que se pudieron leer en grandes sobres y pequeñas pancartas.

A ellos se unieron una veintena de empleados de RTVV, ataviados con chalecos rojos y paraguas con el lema "no al ERE", en protesta por la situación de la televisión pública autonómica. Mientras, Barberá saludaba desde el balcón y las falleras botaban cuando se lo pedían desde la calle con gritos, palmas y bailes.

Por otro lado, Cruz Roja ha informado de que cuatro personas han sido atendidas este viernes. Dos lo han sido por entrada de objetos en el ojo, otra por contusiones y otra por lipotimia. Además, una de ellas ha tenido que ser evacuada a un centro hospitalario.