Varias páginas Web ofertan ya entradas de reventa para el único de concierto que dará en España este año Bruce Springsteen & The E Street Band con su gira 'Wrecking Ball', con precios que llegan incluso a los 1.000 euros, a los que hay que sumar los gastos de gestión, según la información recogida por Europa Press.

El espectáculo, que tendrá lugar en el estadio de El Molinón de Gijón el próximo 26 de junio, colgó este jueves en poco menos de cuatro horas el cartel de completo al vender las 30.325 entradas disponibles para ver a Bruce Springsteen & The E Street Band dentro de su gira 'Wrecking Ball World Tour',

En www.seatwave.es, por ejemplo, se venden desde 107,87 euros, más 19,58 euros de gastos de gestión, para una entrada de pista, mientras que las más caras andan sobre los 1.000 euros (asientos reservados), sin contar los gastos, que varían de unas a otras. De hecho, apenas tres horas después del cierre de las taquillas físicas y virtuales ya se habían vendido tres entradas en esta Web, de entre 108 y 165 euros. En esta Web, el precio medio de las entradas a la venta era de 218,46 euros.

También pueden adquirirse en http://www.viagogo.es, donde las entradas oscilan entre los 108 euros las de césped a 400 euros en la Grada Este. En este caso, la página Web avisa que las entradas se compran a un tercero y no a 'viagogo'. También se dice que el precio de las entradas lo establece el vendedor y puede ser mayor o menor que el precio oficial, además de advertir que todos los eventos y horarios están sujetos a cambios y es responsabilidad de cada uno comprobar si hay modificaciones.

A estas dos se une por ejemplo una tercera, www.ticketbis.com, la cual oferta entradas para el concierto a entre 104,99 y 276 euros. Todos estos precios superan ampliamente los oficiales, que eran de 55, 65 y 75 euros para las entradas de asiento reservado y 65 euros para las entradas de pista (gastos de distribución no incluidos).

Algunos llegaron a apostarse a la puerta del Teatro Jovellanos hasta 30 horas antes de que se abriera la taquilla para adquirir alguna de las 1.000 entradas de césped que vendía sin recargo. Estas se agotaron dos horas después de abrirse la taquilla.