El berberecho está en la lonja a tres euros el kilo; la almeja babosa, a cinco, y la fina pequeña, a once. Y los precios no subirán mucho más. «Son casi inamovibles», señala Fina Díaz, «porque hay mucha competencia y producto extranjero». Por eso, la campaña navideña se retrasa y algunas trabajadoras la consideran ya «totalmente arruinada».

Sobre todo teniendo en cuenta el daño que ha provocado el furtivismo en la ría. La escasez de capturas hacía prever un alza de precios para compensar a las mariscadoras la esquilma provocada por los ilegales.

Pero los mercados se han surtido de especies foráneas, lo que repercute negativamente al sector. Algunas trabajadoras apenas capturan al día 200 gramos de almeja, una cifra muy inferior a la que están acostumbradas en temporadas pasadas.

Más movilizaciones

Las trabajadoras que faenan en la ría de O Burgo mantienen las movilizaciones en protesta contra el furtivismo. El próximo jueves cortarán por sexta vez el tráfico en A Pasaxe para exigir más medios para combatir a los ilegales y la subvención del paro biológico para regenerar la ría. Tras la marcha por el puente se dirigirán a la delegación provincial de la Consellería de Pesca, para saber si podrán ser recibidas en la Dirección Xeral de Recursos Pesqueiros. Ésta no será la última de las concentraciones de las mariscadoras, ya que han planteado continuar los cortes de tráfico en diciembre.