Francia condenó este miércoles a seis años de cárcel a Eider Uruburu Zabaleta y a cinco a Iñaki Iribarren Galbete por formar parte de la logística del aparato militar de ETA cuando fueron detenidos en 2010 en la localidad francesa de Clermont-Ferrand.

El Tribunal Correccional de París ha impuesto a Uruburu (35 años) e Iribarren (36) -que también tienen cuentas pendientes con la justicia española-, la expulsión definitiva de Francia al término de su pena.

Los dos estaban "en soporte (...) del aparato más mortífero" de ETA en un momento "extremadamente tenso" en el que la banda había cometido numerosas acciones armadas desde el final de la tregua de 2006, ha destacado el fiscal, Benjamin Chambre.

En concreto, ha dicho que disponían de "sumas considerables" de dinero que "estaban destinadas a las adquisiciones" como lo muestra su arresto cuando acababan de sacar 2.000 euros de un zulo camuflado entre unas rocas y ubicado a unos 300 metros de una carretera en el municipio de Chadrat, en la región de Auvernia, que era objeto de vigilancia policial desde su descubrimiento en septiembre de 2009.

En ese escondite había una nota donde se especificaba que ETA había llegado a tener allí 10.000 euros y que Uruburu además de los 2.000 euros que retiró el día de su detención (en total llevaba encima 2.250, además de un lápiz de memoria y documentación falsa), había hecho lo mismo con otros 6.000 euros en la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2009, sin ser detectada entonces.

Esta mujer, que ya fue condenada en España en 2007 a un año de prisión -lo que motivó su paso a la clandestinidad-, volverá a ser juzgada a partir del próximo 2 de abril por el Tribunal de lo Criminal de París en el juicio por la muerte de dos guardias civiles en Capbreton el 1 de diciembre de 2007, aunque en su caso particular no por el cargo de asesinato.

El pasado mes de junio se casó en la cárcel con Alejandro Zobaran Arriola, "Xarla", al que las autoridades españolas consideraban el jefe militar de ETA cuando fue capturado con otros tres miembros de la banda en una casa rural del norte de Francia en marzo de 2011.

Durante el juicio, los dos etarras -como es habitual- se negaron a responder a ninguna de las preguntas del presidente del tribunal, al que Uruburu a la vista de su insistencia le replicó: "usted es parte en el conflicto que hay con nuestro pueblo (...). Para nosotros este juicio es un circo".

El fiscal estimó que esa actitud, que se corresponde con las "consignas" de ETA, "no deja presagiar una evolución real y fundamental" hacia Francia por parte de la banda pese a su declaración de octubre de 2011 que calificó de "tregua" y "alto el fuego".

A ese respecto, Chambre insistió en que ésta "no es la primera tregua" decretada por la banda y también en que llegó a la misma ante el debilitamiento sufrido por las múltiples operaciones policiales en su contra. En esa misma línea, recordó que las precedentes "fueron la ocasión para retomar fuerzas, reestructurarse" y llevar a cabo robos con los que rearmarse y aprovisionarse de material.

En resumen, argumentó el fiscal, se trata de "una tregua sin efectos en dirección de las autoridades francesas" puesto que ETA se arroga en su territorio de "un derecho de aprovisionamiento y un derecho de defenderse". En este sentido, hizo hincapié en que el pasado año fueron detenidos, al igual que en 2011, una docena de etarras en territorio francés, algunos incluso con explosivos.

Recordó que en lo que va de 2013 ya son cuatro los detenidos, los dos de Moulins (en el centro del país) la semana pasada portadores, por primera vez, del nuevo tipo de carné de identidad español falsificado. Eso ilustra -a su juicio- que más allá de todas sus declaraciones "la organización sigue perfeccionándose" para la vida clandestina, señaló.