Una juez de Barcelona ha citado a declarar a dos cabos y tres agentes de los mossos d'esquadra por un presunto delito de torturas, detención ilegal, lesiones y contra las garantias institucionales tras aceptar a trámite la denuncia presentado contra un ciudadano rumano al que habían arrestado previamente.

Luician Paduraru fue detenido por error el pasado verano en la calle Ausias March de Barcelona, donde vive, al pensar los agentes que pertenecía a una banda de delincuentes.

Fuentes de la policía autonómica explicaron que el joven fue detenido el 27 de julio después de que la víctima de un robo en un domicilio lo identificara en un reconocimiento fotográfico.

Le apuntaron en la cabeza

En la denuncia presentada por Paduraru consta que los agentes le golpearon desproporcionadamente durante el traslado a la comisaría de los Mossos y en las mismas instalaciones.

En su versión, explica que uno de los agentes se dedicó a apuntarle con una pistola en la cabeza amenazándole que lo mataría si no declaraba.

Los agentes dejaron de pegarle cuando llegaron a la comisaría porque un compañero le dijo que "aquí hay cámaras".

La juez que instruye el caso ha solicitado las cintas de vídeo de aquel día aunque ya ha sido informada, de manera verbal, que las cintas ya han sido borradas.

Registro posterior

Luician Paduraru afirma que una vez que los Mossos d'Esquadra se percataron de que la detención era un error registraron su casa para encontrar alguna cosa que le pudiera incriminar.

En el informe forenses consta que este ciudadano rumano recibió fuertes golpes en todo el cuerpo que le provocaron heridas graves al sufrir hemofilia.