El Ayuntamiento de Santiago no se plantea investigar la veracidad de una factura presentada por la Asociación de Vecinos de Verdía para acceder a una subvención municipal y que podría ser falsa, dado que, para acceder a esta ayuda, la asociación presentó otra factura que sería "suficiente".

Así lo ha explicado este miércoles el concejal responsable de Participación Ciudadana, Francisco Noya, que ha descartado que el concejal de Obras, Juan de la Fuente, esté implicado en la facilitación de esta factura, emitida por Almacenes Garabal, dado que, aunque fue empleado de esta empresa hasta su entrada en el gobierno local y administrador único hasta mayo de 2012, actualmente no mantiene "ninguna vinculación".

Para la obtención de la subvención municipal, la Asociación de Vecinos de Verdía presentó una factura de Almacenes Garabal por valor superior a 2.000 euros, así como otra de de Gráficas Garabal, que también serviría para justificar la subvención final, de 900 euros. Aunque no ha entrado en profundidad en las facturas, Francisco Noya ha desvinculado las dos empresas, que "no tienen nada que ver", a pesar de la coincidencia del nombre.

En todo caso, la factura bajo sospecha es la correspondiente a Almacenes Garabal, una empresa a la que en el pasado estuvo vinculado el concejal de Obras, Juan de la Fuente, y que recoge gastos por diverso material —como telas o material para gimnasia—, entre el que se encuentran artículos que no se venden en la misma.

RESPONSABLES,

La asociación

En su intervención ante los medios, Francisco Noya ha recordado que las Asociaciones de Vecinos son "los únicos responsables" de las facturas que presentan para justificar la solicitud de subvenciones, así como las empresas que las emiten.

"El ayuntamiento sólo la recibe y, si se corresponde, le da la subvención", ha indicado Noya, al tiempo que ha apuntado que, según el proceso, las asociaciones han de presentar una memoria de actividades y, tras concedérseles una cuantía de subvención, aportar las facturas que justifiquen los gastos.

En este sentido, aunque Noya no ha admitido que la factura pueda ser falsa —dado que la empresa que la emite "tiene que declararla—, ha recordado que, únicamente con la otra factura ya se podría haber concedido la subvención de 900 euros a la Asociación de Vecinos de Verdía, una cuantía que "ya se les había comunicado" antes de presentar las facturas, dado que la subvención "no cubre el 100%".

Colaboración de juan de la fuente

Sin embargo, Francisco Noya sí ha admitido que el concejal Juan de la Fuente colaboró con la Asociación de Vecinos para cubrir la documentación con el objetivo de solicitar la subvención, algo que "es lo más normal del mundo".

En esta línea, ha recordado que los documentos "son difíciles de cubrir" y que, por ello, los animadores y concejales están en muchas ocasiones a disposición de las asociaciones para ayudarles en esta labor. De hecho, ha ratificado que Miguel Vilariño, el funcionario que tramitó esta factura y supuestamente dio la voz de alarma —algo que ha negado—, también realiza este tipo de actividad.

"Luis Bello seguro que echa una mano para cubrir documentación en la Peregrina, yo lo hago en Villestro, Juan de la Fuente, seguro que si hay un presidente que lo conoce de toda la vida, ayuda como cualquiera. Miguel Vilariño, que es un magnífico funcionario, está en la directiva de la asociación de vecinos de As Cancelas y él es el que cubre esta solicitud", ha sentenciado Noya, que ha recordado que algunos presidentes de asociaciones de vecinos, como el de Vería, son "de edad avanzada".

No obstante, ha rechazado la vinculación de De la Fuente con la empresa que elaboró la factura, en la que estuvo hasta mayo de 2012, mientras que la factura es del mes de noviembre. "Él ya no tiene nada que ver con la empresa", ha sentenciado Noya.

Rechaza una investigación

Preguntado sobre la posibilidad de investigar si realmente esta factura presenta alguna irregularidad, Francisco Noya ha descartado emprender este tipo de acciones. "Si solo hubiese esa factura y hubiese una queja, habría que haber mirado, pero no hubo absolutamente nada y había otra factura de una imprenta que ya cubría la subvención", ha sentenciado.

Al mismo tiempo, ha recordado que el alto volumen de facturas que se analizan en este tipo de subvenciones imposibilitan que se realice una investigación en profundidad si no existe una advertencia por parte de los funcionarios responsables. "No tenemos por qué andar mirando todas las facturas", ha indicado.

De hecho, Francisco Noya ha señalado que, a pesar de las informaciones publicadas, el funcionario encargado de tramitar esta subvención, Miguel Vilariño, "no manifestó por escrito ni verbalmente que algo le había llamado la atención". "Si hay algo, tendremos que mirar lo de los últimos 10 o 12 años, a ver como estaban las facturas, porque si esa persona lleva 15 años tramitándolas y, si le pareció raro algo, no se lo comunica a sus superiores, no creo que le diese tanta importancia", ha indicado el concejal.

En esta línea, Francisco Noya ha visto en este funcionario un "claro oportunismo político" que ha atribuido a sus "vinculaciones" al BNG. "Da que pensar", ha ratificado, al tiempo que ha recordado que, no obstante, el empleado ha recibido "un trato exquisito" por parte del consistorio.

Francisco Noya recabará información sobre la filtración de esta información a un medio de comunicación, dado que la factura está en un expediente "al que tienen acceso muy limitadas personas". "No pueden pensar los vecinos que sus papeles pueden andar apareciendo en los periódicos", ha concluido.