El rector de US pide más especificidad en el trato Junta-universidades e incluir a éstas en fondos de liquidez

La Hispalense consigue reducir deuda a proveedores de un año a cinco meses, si bien la de la administración andaluza sigue en 190 millones
El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano
El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano
EUROPA PRESS
El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano

El rector de la Universidad de Sevilla (US), Antonio Ramírez de Arellano, ha expresado su convicción de que la Junta de Andalucía debería dar una mayor prioridad y especificidad al trato con las universidades andaluzas, ya que aunque las relaciones con el consejero competente, Antonio Ávila, son "excelentes", considera que las entidades universitarias deberían poder sentarse con "una persona encargada" del asunto de manera concreta, "en los mismos términos que en el Consejo de Ministros".

Esta petición se encuadra en el marco de las dificultades económicas por las que pasa la Hispalense como consecuencia de una deuda por parte de la Junta de Andalucía que el rector ha cifrado en 190 millones de euros —cantidad que en los últimos meses se mantiene "estable"— y que propicia que la universidad mantenga a su vez problemas de abono de servicios a los proveedores, si bien ha conseguido reducirse en 20 millones un débito ascendente a 60, pasando de impagos de un año a sólo de cinco meses.

Así lo ha indicado Ramírez de Arellano en un encuentro mantenido con los periodistas con motivo de su primer año de mandato como rector, en un periodo que ha calificado de "difícil" tanto por el contexto socioeconómico de crisis como por la estrategia de política universitaria del Gobierno central, que ha cristalizado en "incertidumbre" y en "desconcierto" por parte de las administraciones, con medidas "apresuradas" que "no cumplen los objetivos".

En un extenso repaso por toda la actualidad de la US, su máximo mandatario ha hecho hincapié en varios aspectos. Uno de ellos ha sido la tesorería, recalcado la situación de "enorme dificultad" creada con la deuda acumulada por el Ejecutivo regional, que en 2011 sólo concretó el 60 por ciento de las transferencias previstas. A ello, la Universidad de Sevilla ha "sobrevivido" gracias a la gestión anterior, no obstante lo cual ha aprovechado para pedir de Junta y Estado un compromiso con las universidades para proporcionar fórmulas de liquidez, dada la dinámica "diabólica" en la que se ve inmersa la entidad, que debe destinar cualquier remanente a pagar deuda como prioridad principal.

A día de hoy, según ha expuesto Ramírez de Arellano, la Junta garantiza los mismos términos financieros del pasado ejercicio, comprometiendo los gastos de financiación operativa —unos 280 millones este año, con los que, entre otros aspectos, se cubre la nómina de los trabajadores, el 60 por ciento del presupuesto de la US—. Si esta situación se mantiene, ha asegurado que la entidad no sufriría un colapso, si bien es deseable que la tesitura "mejore".

La inversión en I+D+i ha constituido un capítulo especial. A este respecto, el rector de la Hispalense ha incidido en la "extraña" situación creada por el "enorme" retraso en los pagos, que han derivado en que los proyectos de 2011 se validaran a finales de 2012, ejercicio que aún no ha visto aprobadas sus iniciativas, lo que ha provocado la suspensión de la convocatoria de 2013. Por otro lado, las circunstancias han desembocado en la "ralentización" e incluso "paralización" de proyectos dependientes del Gobierno central y la Junta.

Cauce de diálogo con el estado

Pese a todos estos factores, la US "ha podido abrir y prestar servicios", defiende Ramírez de Arellano, que se ha congratulado de que la sociedad haya demostrado que "sigue apostando" por la educación superior, toda vez que la reducción del número de becas y el incremento en las tasas no se ha traducido en un retroceso de la cifra de estudiantes matriculados, que prácticamente han copado las plazas disponibles. Sí ha apuntado a que si en 2011 se produjeron anulaciones justificadas de matrícula por valor de 150.000 euros, en 2012 esta cantidad ya superaba el millón, lo que significa que, debido a la crisis, los alumnos "hilan mucho más fino".

En lo tocante a los recursos humanos, ha centrado los principales conflictos en la impugnación por parte del Gobierno central de las 13 plazas de promoción interna sacadas a concurso público por la Universidad de Sevilla —en una actuación generalizada a muchas de las sedes universitarias del país— por entender que dicho proceso, que mantiene en el caso de Sevilla a 150 profesores acreditados sin poder concurrir, excede los límites de la tasa de reposición marcada. En este sentido, el rector, que ha recordado las medidas que ya pesan sobre los trabajadores de la universidad, ha criticado que no se hubiera optado previamente por la vía del diálogo, iniciado ya con el Ejecutivo estatal en base a la idea de que estas plazas no suponen sobrecoste alguno.

Ramírez de Arellano confía en llegar a un entendimiento en este aspecto, como también en el contencioso establecido con la impugnación de las jubilaciones voluntarias, respecto al cual la US ya ha recibido un escrito con propuesta de archivo que ahora debe ser refrendada definitivamente.

Dejar "respirar" a las universidades

También ha tenido palabras para la reforma universitaria que promueve el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, incidiendo en su desacuerdo con los términos de la misma y expresando, en este sentido sus esperanzas, en el cauce de "diálogo" que parece haberse abierto.

Así, el máximo responsable de la Hispalense ha lanzado un mensaje claro al pedir que a las universidades públicas se les deje "respirar" y mantener su autonomía, problema que centra uno de los principales puntos de choque de su postura para con el espíritu de la nueva Ley de Universidades y que ha vuelto a recordar con motivo de la petición de un grupo de claustrales, capitaneados por la Asociación de Personal Docente e Investigador de la Universidad de Sevilla (Adius), de estudiar un cambio en el sistema de elección de rector, para que éste pase a ser designado por sufragio universal.

Ante las críticas del colectivo, que le reprochan haber convocado con excesiva celeridad (para el próximo 4 de marzo) el inicio del proceso electoral en el seno del Claustro —que cumple su mandato de cuatro años—, Ramírez de Arellano, que ha manifestado la importancia, ante todo, de luchar por la autonomía universitaria, ha comprometido que el asunto se debatirá en "profundidad" con el siguiente órgano claustral "con el mayor ámbito de consenso posible", ya que la idea se encuentra a día de hoy —junto al estudio de otros aspectos como los términos en los que debe producirse el paro académico estudiantil— en Comisión de Proyectos Normativos.

Seis millones en construir la biblioteca del prado

Por último, el rector de la US ha vuelto a incidir en que la universidad acometerá sus grandes proyectos de infraestructuras al ritmo de la tesorería, garantizando en todo caso el término de las obras ya empezadas, como es el caso de la Biblioteca Central de Eritaña, las obras en Enfermería, la Biblioteca y el Centro de Investigación de Reina Mercedes, el Laboratorio adscrito al Instituto de Biomedicina de Virgen del Rocío o la Fábrica de Tabacos, en la cual se acotará la zona de trabajos ante la previsible prolongación en el tiempo de los mismos.

Sobre la fallida biblioteca del Prado, ha explicado que de los 22 millones otorgados por la Junta para su construcción sólo llegaron a gastarse seis —tres en labores previas y tres en las obras propiamente dichas—. Dado que el derribo salió prácticamente gratis, dando a la empresa los materiales resultantes de la demolición, este remanente será empleado en otros proyectos de la Hispalense; a día de hoy, se calcula el coste de la reposición del jardín. "Creo que era un buen proyecto, pero hay que pasar página y volver al origen, que es la necesidad que tenemos de una biblioteca central", ha apostillado.

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