Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla que han practicado la autopsia al cadáver de María Isabel Sierra, la joven de 22 años de edad cuyo cadáver fue hallado por unos pescadores este lunes flotando en aguas del río Guadalquivir, han descartado que se trate de una muerte violenta, por lo que todo apunta a que, "aparentemente", se ha tratado de un suicidio.

En este sentido, fuentes judiciales han informado a Europa Press de que ha sido en la mañana de este martes cuando los forenses han practicado la autopsia al cadáver, emitiendo un primer avance de la misma que ha sido elevado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Coria del Río (Sevilla) y que constata que la fallecida no presenta signos de violencia.

Asimismo, y según este avance de la autopsia elevado al Juzgado de Coria que investiga los hechos, la joven de 22 años hallada muerta este lunes tras desaparecer el pasado jueves falleció "por asfixia por inmersión", por lo que todo apunta "aparentemente" a un suicidio, han añadido las mismas fuentes consultadas por Europa Press.

De igual modo, las fuentes han precisado que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Coria ha decretado el secreto de las actuaciones, destacando además que, al no tratarse de una muerte violenta, este órgano judicial no se ha inhibido a favor del número 2 de la localidad, que es el encargado de instruir los asuntos relacionados con la violencia de género.

Una primera inspección ocular practicada tras el rescate del cadáver en aguas del río Guadalquivir ya concluyó que no presentaba "aparentemente" signos externos de violencia, algo que ha sido ratificado ahora por la autopsia realizada por los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Sevilla.

Su cuerpo fue hallado por unos pescadores

La joven desapareció el pasado jueves después de desplazarse a pie desde su domicilio, ubicado en Coria del Río, hasta el hogar de su pareja sentimental, que reside en Puebla del Río, a pocos kilómetros de Coria. Fue tras visitar a su novio cuando se le perdió su pista, momento en el que su familia denunció su desaparición e iniciándose una búsqueda en la que participaron Policía Nacional, Policía Local de Coria del Río y efectivos de Protección Civil.

El novio de la fallecida ya relató a Europa Press que el miércoles de la pasada semana, un día antes de la desaparición, mantuvo una conversación con la víctima en la que le comunicó que "cortaba la relación", porque María Isabel "se había metido sin yo saberlo en mi Tuenti y había cogido el teléfono de la única amiga" que tenía en esta red social.

"Tras coger el teléfono, empezó a amenazarla, por lo que decidí dejarla", ha relatado Rafael, quien señaló que, al día siguiente, la fallecida, "que era muy celosa", se dirigió sobre las 16,00 horas a su vivienda de La Puebla "para hablar del asunto". "Estuvimos hablando alrededor de una hora y media, y tras ello se fue, aunque yo la vi rara y muy ausente, como pensando en otras cosas", apostilló.

"ya había amenazado con hacer alguna tontería"

Por este motivo, y según añadió, "le dije que me llamara cuando llegara a casa, e incluso llamé a dos de sus hermanos y les dije que ya iba de vuelta", agregando que "como no me llamaba, llamé a su madre, que me dijo que ya estaban buscándola" porque no había regresado a su domicilio.

Rafael subrayó que la víctima "ya había amenazado antes con hacer alguna tontería, pues no quería que lo dejara con ella", e incluso desveló que "en alguna ocasión se fue sin dejar rastro, pero apareció a las dos horas, no como ahora".

Asimismo, puso de manifiesto que María Isabel "había estado tomando tranquilizantes, porque tenía problemas psicológicos", aunque "hacía ya tiempo que había dejado el tratamiento".