La huelga convocada este martes en la fábrica de Trenzas y Cables (Tycsa) ha paralizado por completo la actividad de la planta productiva de Nueva Montaña, ubicada junto a la de Global Steel Wire (GSW) y perteneciente a la misma empresa, el grupo empresarial Celsa.

El comité de empresa de Tycsa mantiene el calendario de paros de 24 horas, cuya próxima cita será el jueves 28 de febrero, que en su momento convocaron los sindicatos de GSW, cuya plantilla aprobó ayer en dos asambleas un principio de acuerdo con la empresa sobre el plan de viabilidad, tras dos días de huelga (11 y 18 de febrero).

El acuerdo ratificado por la plantilla de GSW incluye un aumento de jornada laboral anual (de 24 horas los dos primeros años y de 16 horas en 2015 y 2016) y una rebaja salarial de entre un 5 y un 7%, aunque a partir del año 2017 se retomarán las tablas salariales actuales con un incremento de un 10%, además de garantizarse en los aumentos remunerativos de los años 2017, 2018 y 2019 el IPC real a través de un acuerdo marco.

Según precisó el presidente del comité de empresa de GSW, Joaquín Cifrián (UGT), el acuerdo con el Grupo Celsa incluye también el compromiso de que el expediente de regulación de empleo planteado por la empresa para toda la plantilla durante dos años conllevará complementos retributivos y no afectará ni a las pagas extraordinarias ni las vacaciones.

Por su parte, la plantilla de la fábrica de Trenzas y Cables en Cantabria inicia sus propias movilizaciones por motivos similares a los de sus compañeros de GSW, el planteamiento del grupo empresarial Celsa de no aplicar el vigente convenio colectivo para aumentar la jornada laboral y reducir los salarios hasta un 12% hasta el año 2017.

En un principio, la próxima reunión de negociación del comité de empresa de Tycsa y la dirección del grupo empresarial Celsa está programada el próximo viernes 1 de marzo.