Los trabajadores de Oleícola Jaén S.A. han expresado su "preocupación" por la posibilidad de "perder sus puestos" en esta orujera de Baeza (Jaén), cuyo cambio de ubicación ha centrado un largo conflicto con el Ayuntamiento, en el que aprecian "falta de voluntad" para hacer realidad una solución. Por ello, están recurriendo a diversas instituciones como la Junta de Andalucía, a cuyo presidente, José Antonio Griñán, pretenden hacer llegar este martes un segundo documento para pedir su colaboración.

Así lo ha indicado este lunes a Europa Press uno de los portavoces de la plantilla, Diego Vega, quien ha apuntado que a las 12,00 horas se concentrarán ante el sevillano Palacio de San Telmo, sede del Ejecutivo autonómico, donde también registrarán un nuevo texto dirigido a Griñán, como ya hicieran el pasado día 5 "sin que hasta el momento haya habido contestación".

En él, hacían constar su "angustia" al ver que "gran parte" de los 40 empleados puede quedarse sin trabajo, a pesar de que, a su juicio, "la solución está encima de la mesa", aludiendo a la reunión del pasado 6 de noviembre en la que participaron junto a representantes de la empresa, además del alcalde, el socialista Leocadio Marín, y de los tres grupos en el Consistorio, PSOE, PP e IU.

Quieren que el Ayuntamiento "cumpla con su parte" de lo acordado entonces, ya que, en su opinión, Oleícola Jaén "lo está haciendo" con el proceso para instalar un filtro para anular humos y emisión de posibles olores y con el futuro traslado de la industria. Este asunto ha estado en el trasfondo del conflicto desde que el Consistorio se comprometiera en un informe de la Unesco a eliminar la planta por suponer un "riesgo de contaminación medioambiental" que había que superar para poder ser declarada junto a Úbeda Patrimonio de la Humanidad, algo que ocurrió el 3 de julio de 2003 sin que desde entonces se haya producido.

Esa "parte municipal" pasa, según Vega, por que "se regularice" la maquinara e instalaciones, "salvo dos secaderos". "No queremos que desprecinte, sino que legalice, de acuerdo con los informes de los ingenieros, todo lo que no echa humo, ya que para esto último estaría el filtro", ha explicado el portavoz de la plantilla, quien ha instado "a que no se espere a la resolución del contencioso-administrativo".

AL "25

Por ciento" de su capacidad

Y es que la empresa acudió a los tribunales tras la decisión del Consistorio de precintar en diciembre de 2010 diversas instalaciones por no contar con los permisos oportunos. Sin embargo, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Jaén dio la razón al Ayuntamiento en abril del año pasado en una sentencia que también recurrió Oleícola Jaén.

Por ello y dado este escenario en el que la industria "funciona a un 25 por ciento de su capacidad", los trabajadores insisten en que "antes de que acabe" el proceso judicial se regularicen esas instalaciones para "generar mayor actividad" con la que garantizar sus puestos, que supondría también "más beneficios con los que podría costear el traslado", punto en el que ha destacado que "la empresa no ha tocado ninguno de los 40 empleos, a pesar de esta situación".

En su opinión, no obstante, hay "falta de voluntad" por parte del alcalde, de ahí que estén recurriendo a otras instituciones como el Defensor del Pueblo Andaluz así como a administraciones como la Junta, la Diputación o la Subdelegación, aunque añade que sólo el titular de ésta, Juan Lillo, los "ha recibido". Les piden "ayuda" e "intermediación" al ver "peligrar sus puestos de trabajo".