El número de terrazas ha crecido en Valencia de forma exponencial desde la entrada en vigor de la ley que prohíbe fumar en el interior de los locales hosteleros, en enero del año 2011.

Y es que, por aquel entonces, la ciudad contaba con 1.794 instalaciones. Sin embargo, según han informado desde la Concejalía de Hacienda a 20 minutos, en la actualidad hay concedidos un total de 2.875 permisos para poner mesas y sillas en las calles peatonales, plazas y aceras, es decir, un 62% más.

Este incremento se ha convertido en un inesperado filón económico para las arcas municipales, que han pasado del millón de euros que ingresaron en 2011 a los establecimientos en concepto de tasa por ocupación de la vía pública, a los 1,8 millones que van a ingresar en el presente año, casi el doble.

Sin embargo, los vecinos de los barrios más saturados de locales creen que al Ayuntamiento se le ha ido la mano a la hora de conceder licencias. En este sentido, por ejemplo,  en la zona de Cánovas han denunciado que las instalaciones ubicadas "en la calle Serrano Morales" están en "aceras de menos de tres metros de anchura", lo cual incumple la ordenanza.

Además, han asegurado que en las calles Salamanca y Conde Altea es casi imposible pasar andando: "Todas las aceras son enormes terrazas", con los problemas de ruidos que ellos conlleva.

En los mismos términos se ha pronunciado el portavoz vecinal del barrio de  San José: "La plaza Xúquer está saturada, así como las calles Serpis o Gorgos, donde las terrazas ocupan más espacio del permitido impidiendo el paso de los viandantes y de personas con movilidad reducida".

Por último, desde la asociación Amics del Carmen han exigido al Ayuntamiento "mayor atención y rigurosidad con el cumplimiento de los permisos que concede", sobre todo "en la plaza del Tossal y adyacentes, o en la calle Subida del Toledano", donde hay "dos locales que se han adueñado de toda la calle".

El Ayuntamiento de Valencia está ultimando una nueva ordenanza para regular las terrazas. Uno de las novedades que incorporará será que los locales deberán marcar en el suelo la superficie autorizada para poner mesas y sillas, con el objetivo de facilitar las labores de inspección de la Policía Local. El año pasado hasta noviembre, los agentes pusieron 110 denuncias.