A sus nueve años, Quvenzhané Wallis era ayer probablemente la niña más feliz del mundo. Candidata al Oscar a la mejor actriz principal por su trabajo en Bestias del sur salvaje, Wallis acudió a la gala con una esplendida sonrisa, un bonito vestido azul y el sueño de convertirse en la intérprete más joven en lograr el galardón.

Sin embargo, todo se torció. Lo más importante es que el premio no fue a parar a sus manos, sino a las de Jennifer Lawrence, la protagonista de El lado bueno de las cosas. La anécdota, aunque desagradable, fue que Wallis fue el objetivo de la web satírica The Onion, que en su cuenta en Twitter publicó un chiste nada afortunado sobre la joven.

"Todo el mundo parece tener miedo de decirlo, pero Quvenzhané Wallis es una especie de golfa, verdad?", escribió a las nueve menos veinte de la tarde, justo cuando la actriz desfilaba por la alfombra roja, The Onion. Tratándose de una niña de nueve años, era lógico que el chiste no gustara a nadie: apenas una hora y muchas críticas después, el tweet desaparecía sin ninguna explicación.

Sin embargo, el asunto sigue coleando. The Onion, con más de cuatro millones y medio de seguidores, está viendo como algunos de ellos se dan de baja indignados. Y su presidente, Steve Hannah, se ha visto obligado a escribir una carta a sus lectores disculpándose por lo ocurrido.

"Pido disculpas personales a Quvenzhané Wallis y a la Academia por el tweet que circuló ayer por la noche durante los Oscar", explica Hannah. "Fue crudo y ofensivo, además de contradictorio con nuestro compromiso con la parodia y la sátira, incluso agresiva. Nadie debe ser objeto de un comentario tan falto de sentido y humor, por mucho que se disfrace de sátira".

Hannah cierra su mensaje asegurando que The Onion tomará medidas disciplinarias contra el autor del tweet, además de decirle a Wallis que "es joven y talentosa y merece algo mejor".