«Hoy he tenido suerte y he llegado a la parada poco antes de que parara el bus», comenta Montse Rufat, de 59 años. Para Rufat los largos tiempos de espera son lo peor del 40: «a veces tarda más de 20 minutos», lamenta, antes de comentar que hace varios días su marido tuvo que ir a trabajar en metro en vista de la tardanza del autobús.

«De lunes a viernes circulan los más viejos y el fin de semana ponen los más nuevos». Para Manuela Guardiola,  usuaria, esto es perjudicial, ya que es a diario cuando hace más falta un buen servicio. Según Guardiola, TMB hace un agravio comparativo entre zonas: «los barrios periféricos también tenemos derecho a ir cómodamente», reivindica. Cree que no sólo debe disfrutar de los autobuses más modernos «la gente que vive en la parte alta de Barcelona».

Según Guardiola, los buses son ruidosos y «a veces te da la sensación de estar en un parque de atracciones por los saltos que da». 20 minutos va en uno con rampa y espacio para cochecitos y  sillas de ruedas, características que, según Guardiola, pocas veces reúne el bus 40. Montse, en cambio, ha visto mejoras y cree que la línea se está modernizando.

Datos básicos (2006)

Número de paradas: 23. Primera y última salida: El primer autobús parte a las 4.30 de la madrugada y el último a las 23.05. Frecuencia en hora punta: De 7.27 de la mañana a 19.47 de la tarde pasa cada 13-15 minutos (laborables).