El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, ha destacado la "democracia" interna que existe en la toma de decisiones de la organización frentista, que está en pleno proceso asambleario hasta la celebración del plenario el fin de semana del 16 y 17 de marzo, en Santiago de Compostela.

Guillerme Vázquez, que asumió las riendas del Bloque en 2009 tras las elecciones que desalojaron al bipartito de la Xunta, no volverá a estar en la primera línea del frente nacionalista, una decisión de la que no está "nada arrepentido", según sus propias palabras al ser preguntado, durante un desayuno informativo, sobre el proceso asambleario del frente nacionalista.

Acerca de la decisión del colectivo que lidera el viceportavoz del BNG, Carlos Aymerich, por la que renuncia a formar parte de los órganos de dirección al anunciar que no presentará lista en la asamblea nacional, Guillerme Vázquez ha rechazado hacer de "comentarista".

"Yo milito en el BNG, y tengo la convicción absoluta de que el BNG elegirá a sus órganos de dirección democráticamente", ha argumentado Guillerme Vázquez, quien accedió a la Portavocía Nacional en su día a través de la lista de Alternativa pola Unidade (Aplu), que auspició la UPG —fuerza hegemónica en el BNG en la que este dirigente nacionalista no milita—.

Guillerme Vázquez ha reivindicado que "no hay ninguna organización política que permita la toma de decisiones democráticas como se permiten en el BNG", formación en la que "todos los afiliados tienen capacidad de decidir", al no haber delegados, una fórmula que sólo se ensayó en una ocasión y que fue revocada.

El portavoz nacionalista ha aseverado que el resultado de la asamblea "será el producto que decida la mayoría democráticamente", haya errores o no, "será democrática y mayoritaria".

"nada arrepentido"

En cuanto a su futuro, Guillerme Vázquez recordó que ya explicó en su día sus "razones", que en síntesis se resumen en la asunción de "responsabilidades" tras los distintos resultados electorales que han situado al BNG como cuarta fuerza política en el Parlamento de Galicia.

De hecho, el político nacionalista considera también que "hay que dar paso a gente nueva". "Yo hice lo que en conciencia creía que tenía que hacer, y además, no estoy nada arrepentido", ha señalado, para acudir a una frase otrora ya usada por él mismo: "A partir de ahí, todos somos necesarios, nadie es imprescindible".