Efectivos de la Policía Nacional han activado este domingo un dispositivo de búsqueda por el entorno del río Guadalquivir, a su paso por la localidad sevillana de Coria del Río, para localizar a la joven María Isabel Sierra, vecina de dicho municipio, que permanece desaparecida desde este pasado jueves y sobre cuyo paradero aún no se han encontrado indicios.

Así lo han comunicado a Europa Press fuentes policiales, que han precisado que en las labores de búsqueda participan varios efectivos que, en diversas zódiacs, están recorriendo durante la jornada de este domingo el río Guadalquivir entre los términos de Coria y Puebla del Río, sin resultados hasta el momento.

El padre de la joven, Miguel Sierra, también ha confirmado este extremo, y ha enmarcado esta búsqueda en el "protocolo de actuación" que, según ha indicado, activa la Policía en estos casos, ya que, "pasados cuatro días sin tener noticias de María Isabel, no se puede descartar ya nada".

No obstante, la familia de la muchacha, de 22 años de edad, ha querido lanzar "un mensaje de esperanza" y expresar su deseo de que "pronto" se produzca la aparición de María Isabel en perfectas condiciones.

Por su parte, el alcalde de Coria del Río, José Vicente Franco (PSOE), y el concejal de Seguridad Ciudadana, José Juan Ríos, se han reunido este domingo por la mañana con la familia para transmitirles su "entera disposición" a "colaborar" en la medida de sus posibilidades en las labores de búsqueda que coordina la Policía Nacional.

Así, la edil de Presidencia y Comunicación, Concepción Ufano, ha indicado a Europa Press que tanto la Policía Local como Protección Civil de Coria del Río están trabajando "estrechamente" con la Policía Nacional en esta cuestión, mientras que el Ayuntamiento se ha comprometido a mantenerse "en contacto" tanto con la familia de la joven como con la Policía Nacional.

Según informó este sábado su padre, María Isabel Sierra permanece en paradero desconocido desde que el pasado jueves por la tarde no volviera a su domicilio tras haber visitado a su pareja en La Puebla de Río, adonde se había trasladado a pie.

En el momento de su desaparición, la joven portaba su DNI y su teléfono móvil, vestía una cazadora blanca, unos pantalones vaqueros anchos y unas bambas de colores.