Las fuerzas aéreas israelíes cancelaron la noche del sábado el bombardeo de la casa de un supuesto miliciano palestino después de que centenares de palestinos rodearan el inmueble como escudos humanos, informó el domingo la radio pública israelí.

Se trata, al parecer, de la primera vez que los palestinos se movilizan de esta manera para evitar los ataques contra las viviendas palestinas en la franja de Gaza, lo que supone un nuevo reto para el Ejército israelí.

Centenares de palestinos se concentraron en una casa en la localidad de Beit Lahia, en el norte de la franja de Gaza, después de que su propietario fuera advertido por las fuerzas de seguridad israelíes de que su casa iba a ser bombardeada.

Mohamed Al Barud, supuesto dirigente de los Comités de Resistencia Popular, fue quien recibió la llamada del Ejército en la que se le ordenaba evacuar su casa en treinta minutos para permitir que fuera bombardeada sin causar heridos.

Los escudos humanos entraron en el patio de la casa y se subieron al tejado, corearon lemas contra Estados Unidos e Israel y expresaron su disposición a sacrificar sus vidas.

Entretanto, milicianos palestinos dispararon la mañana del domingo dos cohetes Kasam desde la franja de Gaza contra la localidad israelí de Sderot, causando un herido.

Otro cohete de fabricación casera que fue disparado de madrugada desde la franja de Gaza cayó en un descampado al oeste del desierto del Neguev.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, convocó una reunión de su Gabinete de seguridad para tratar la situación en la franja de Gaza.

El sábado, el nuevo viceprimer ministro israelí, Avigdor Lieberman, afirmó que Israel debe exterminar a los líderes de Hamás, abandonar la 'Hoja de Ruta', última iniciativa de paz respaldada por Estados Unidos, la UE, Rusia y la ONU e ignorar al presidente palestino, Mahmud Abbas.

Además, dos palestinos resultaron muertos el sábado en enfrentamientos con el Ejército israelí. Tres soldados hebreos resultaron levemente heridos por un misil anti tanque.

Por su parte, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución de condena a Israel por la matanza de Beit Hanún, y le exige también que cese sus acciones militares en la Franja de Gaza y retire su ejército de ese territorio.